La coalición Movimiento Progresista denunció que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) repartió en el Estado de México 1.800.000 tarjetas de crédito para comprar el voto a favor de su aspirante presidencial, Enrique Peña Nieto, para las elecciones del domingo.
La imputación de la alianza, que encabeza el candidato Andrés Manuel López Obrador, señaló que las tarjetas tienen un fondo de mil pesos cada una (cerca de 77 dólares), según el diario La Jornada, citado por la agencia de noticias Prensa Latina.
En conferencia de prensa realizada ayer, se exhibieron unas tres mil tarjetas que fueron proporcionadas a modo de prueba por ciudadanos y operadores políticos priístas, pero que simpatizan con López Obrador.
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La coalición Movimiento Progresista denunció que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) repartió en el Estado de México 1.800.000 tarjetas de crédito para comprar el voto a favor de su aspirante presidencial, Enrique Peña Nieto, para las elecciones del domingo.
La imputación de la alianza, que encabeza el candidato Andrés Manuel López Obrador, señaló que las tarjetas tienen un fondo de mil pesos cada una (cerca de 77 dólares), según el diario La Jornada, citado por la agencia de noticias Prensa Latina.
En conferencia de prensa realizada ayer, se exhibieron unas tres mil tarjetas que fueron proporcionadas a modo de prueba por ciudadanos y operadores políticos priístas, pero que simpatizan con López Obrador.
También tarjetas telefónicas
Adicionalmente, el PRI repartió cinco millones de tarjetas telefónicas con recargas de unos 100 pesos cada una (algo menos de ocho dólares), agregó la acusación.
Desde la cero hora de ayer rige en México la veda electoral, en la cual ni candidatos ni partidos pueden hacer actos proselitistas, mientras los ciudadanos pueden dedicarse a reflexionar sobre su voto para las elecciones de mañana domingo.
Todas las encuestas indican que Peña Nieto mantiene una ventaja de entre 10 y 17 puntos por sobre López Obrador, lo cual de confirmarse llevaría al candidato del PRI directamente a la presidencia del país, dado que en México las elecciones se definen en primera vuelta y por mayoría simple de votos.
En la última encuesta de Consulta Mitofsky, divulgada el martes, alrededor del 13,6 por ciento de los entrevistados se abstuvo de responder acerca de su intención de sufragio.
Dilema de López Obrador
El denunciante López Obrador, con su acusación de ayer, está recurriendo a un intento desesperado por revertir lo que las encuestas dan como un triunfo irreversible de Peña Nieto, que significaría que el PRI vuelva al gobierno de México luego de 12 años.
Cabe recordar que López Obrador perdió ya hace 6 años las elecciones a manos del actual presidente Felipe Calderón, resultado que objetó y resistió, sin lograr nada.
Además, la candidata oficialista del PAN, Marisa Vázquez Mota, figura tercera cómoda en las encuestas, lo que demuestra el descontento del electorado con la gestión actual.