Baltazar Garzón estuvo el viernes San Miguel de Tucumán y fue recibido con todos los honores, los mismos que acumuló a lo largo de más de 30 como juez de la Audiencia Nacional de España. Pero ya no arribó con la investidura de magistrado anticorrupción que lo hizo famoso en todo el mundo, debido a que fue inhabilitado en su país por el lapso de 11 años para ejercer la función, a raíz del caso Grtel, que permitió desarticular una trama corrupta especializada en el saqueo de fondos públicos, y que sacó de la política a dos decenas de dirigentes del Partido Popular como principales sospechosos. En esta oportunidad vino a estrenar su cargo de asesor de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación, que preside Remo Carlotto, la que se constituyó en Tucumán para interiorizarse sobre los procesos y los juicios por delitos de lesa humanidad que se están desarrollando en el norte del país. Garzón se reunió con legisladores, magistrados, familiares de víctimas de terrorismo de Estado y jóvenes. La Universidad Nacional de Tucumán lo declaró ciudadano ilustre. Fue ovacionado en el Teatro San Martín, donde brindó una disertación para jóvenes, la mayoría de ellos militantes de la agrupación La Cámpora. El Tribuno lo entrevistó al término de su disertación en la Legislatura provincial, donde se reunió con las organizaciones de derechos humanos locales, de Salta, Jujuy, Catamarca y Santiago del Estero. El exmagistrado anunció que vendrá a Salta en fecha a confirmar, respondiendo a una invitación del Concejo Deliberante de la capital provincial.
inicia sesión o regístrate.
Baltazar Garzón estuvo el viernes San Miguel de Tucumán y fue recibido con todos los honores, los mismos que acumuló a lo largo de más de 30 como juez de la Audiencia Nacional de España. Pero ya no arribó con la investidura de magistrado anticorrupción que lo hizo famoso en todo el mundo, debido a que fue inhabilitado en su país por el lapso de 11 años para ejercer la función, a raíz del caso Grtel, que permitió desarticular una trama corrupta especializada en el saqueo de fondos públicos, y que sacó de la política a dos decenas de dirigentes del Partido Popular como principales sospechosos. En esta oportunidad vino a estrenar su cargo de asesor de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación, que preside Remo Carlotto, la que se constituyó en Tucumán para interiorizarse sobre los procesos y los juicios por delitos de lesa humanidad que se están desarrollando en el norte del país. Garzón se reunió con legisladores, magistrados, familiares de víctimas de terrorismo de Estado y jóvenes. La Universidad Nacional de Tucumán lo declaró ciudadano ilustre. Fue ovacionado en el Teatro San Martín, donde brindó una disertación para jóvenes, la mayoría de ellos militantes de la agrupación La Cámpora. El Tribuno lo entrevistó al término de su disertación en la Legislatura provincial, donde se reunió con las organizaciones de derechos humanos locales, de Salta, Jujuy, Catamarca y Santiago del Estero. El exmagistrado anunció que vendrá a Salta en fecha a confirmar, respondiendo a una invitación del Concejo Deliberante de la capital provincial.
¿Cómo asume su rol de asesor de la Cámara de Diputados de la Nación?
Con mucho compromiso, como lo hice durante mi desempeño como juez en mi país. Este es un tema que ya lo habíamos hablado en el mes de marzo y ahora se materializa con esta primera visita de la Comisión de Derechos a Tucumán. Vamos a tratar de trabajar juntos y visitaremos todas las provincias, de acuerdo con los lineamientos fijados por el parlamento para seguir y acompañar los procesos judiciales que están en marcha en relación con las causas por los delitos de lesa humanidad cometidos en este país. Es para mí un motivo de orgullo y honor poder acompañar a las distintas organizaciones que desde hace años vienen luchando para que el Estado les dé una respuesta a sus reclamos.
¿Dentro de esas visitas está incluida su presencia en Salta?
Desde luego sí. Voy a intentar hacerlo en algunos de mis viajes a la Argentina por este compromiso que ahora tengo. Lo que sucede es que el tiempo lo tengo que compartir con mi trabajo actual en Colombia y Ecuador. Pero haré todo lo posible para estar allá, más aún sabiendo que en Salta se están realizando juicios a implicados en el terrorismo de Estado.
¿En qué consiste ese mayor compromiso que usted reclama a los jueces respecto a los juicios por crímenes de lesa humanidad?
Entiendo yo que el Poder Judicial tiene el gran deber y la gran obligación de cumplir ese papel protagónico en la lucha por los derechos humanos que plantean los familiares. Si los jueces no se comprometen hasta las últimas consecuencias es muy difícil que esa defensa se produzca. Hay que pensar que detrás de cada víctima hay familias que desde hace años esperan una reivindicación por parte del Estado. Por eso es tan importante, y no me cansaré de repetir, que no solo hay que aplicar la ley, sino que hay que hacerlo con convicción y sobre todo en protección de esas víctimas
¿Qué reflexión puede hacer de su destitución como juez de la Audiencia Nacional de España?
Primero quiero decir que de la Justicia española no me fui, sino que me echaron. Como reflexión puedo decir que ha sido una condena injusta, y por eso he recurrido ese fallo ante la Corte Constitucional. Seguiré peleando, como siempre lo hice, hasta el final, hasta que quede establecido que ningún juez debe ser perseguido por interpretar las normas y proceder conforme lo establecen las leyes cuando se trata de investigar crímenes organizados, corrupción y crímenes de lesa humanidad. Yo creo que al final de este proceso se demostrará que no hubo razones para condenarme.y por lo que a mí se refiere estoy tranquilo y en esta mi nueva actividad en Argentina propongo un trabajo con firmeza en todo lo que hace a las causas de los derechos humanos.
¿Es posible terminar con la impunidad?
Precisamente ese debe el objetivo de máxima. Es necesario trabajar fuertemente en ese sentido para que dentro de unos años la impunidad solo sea un mal recuerdo de un pasado y que la implementación de leyes haga cada vez mas viable la ejecución de programas que permitan que situaciones como las vividas en Argentina, Chile y otros países del mundo no se vuelvan a repetir. Mi aporte en este caso está más basado en la experiencia.
¿Se considera un especialista en materia de derechos humanos?
No soy un teórico ni un especialista en la materia. Soy un práctico del derecho. Por eso desde este punto de vista voy a aportar trabajo y asumo este rol porque veo en este país esa voluntad para hacer posible que la mayoría de los imputados por delitos de lesa humanidad sean llevados a juicio.
¿En qué lugar ubica a la Argentina dentro de este proceso?
Lo que está haciendo este país es un ejemplo que cala en el mundo. Lo que afirmo es una constatación de la realidad. No lo digo ahora por estar trabajando ahora aquí, sino que lo vengo diciendo desde hace varios años. Por todo lo que está haciendo, Argentina se convirtió en punto de referencia en la lucha en las causas de los derechos humanos. En este caso debo resaltar que las decisiones tomadas por la Corte Suprema Argentina y las resoluciones de los tribunales federales son ejemplos a imitar. Por eso siempre estaré agradecido por el ofrecimiento que me hicieron los legisladores de colaborar en todo lo que esté a mi alcance para el seguimiento de los procesos judiciales.
¿Es fundamental la aplicación del principio de jurisdicción internacional?
En casos de delitos de lesa humanidad es fundamental, por eso en forma permanente hago un llamado al poder judicial, que es la última defensa de las víctimas. Hay jueces que priorizan la aplicación de normas locales sin tomar en cuenta esos principios que sirven para darle mayor garantía a los procesos.
¿Hay que investigar también la cuestión económica de los represores?
Este es un tema que yo lo vengo sosteniendo desde hace tiempo y lo he planteado en muchas oportunidades con algunos colegas. Creo que hay que tener una mirada más allá de los crímenes de lesa humanidad, porque muchos represores se han enriquecidos con este accionar. Un claro ejemplo de esto fue el caso de Libia.
¿Cree que la lucha de los familiares de la represión ha posibilitado la reapertura de los procesos judiciales en la Argentina?
No tengo ninguna duda. Organizaciones como las Abuelas, las Madres de Plaza de Mayo y todas las que se han formado a lo largo y ancho del país han posibilitado que se mantenga ardiente la llama de justicia. Sin ellos y la decisión del Gobierno argentino no se habría podido llegar a esta instancia. A mí me enorgullece hacer mi aporte en esta causa, que en definitiva debe ser la causa de todos.
¿Desde cuándo está involucrado con lo ocurrido en la Argentina?
</RESPUESTA>Fue en 1996, cuando Dolores Delgado, una integrante de la Asociación de Fiscales de España me llevó una causa. Así comenzó mi acercamiento con la realidad Argentina. Yo ya había tenido alguna intervención, pero con el caso del “Yomagate”, que involucraba a algunos familiares del expresidente Menem. A partir de ese momento, asumí un compromiso que se mantiene hasta hoy y que se sustenta más ahora con el ofrecimiento que me hizo la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de colaborar con este proceso.
</PREGUNTA>¿Qué decían sus colegas respecto de su investigación por crimen cometidos en otro país?
</RESPUESTA>Algunos, la mayoría, interpretaba que estabamos malversando fondos. Me decían por qué debíamos investigar lo ocurrido con la dictadura en la Argentina. A mí me dolía aquello, porque cuando uno empieza a asumir compromisos empieza a ver con más claridad el concepto de jurisdicción universal, y el concepto de víctima universal. Me dolía ver ese vía crucis de los familiares de las víctimas a los que se les cerraban todas las puertas.
</PREGUNTA>¿Cuál era el concepto que tenía tomando en cuenta que en España no se habían investigado los crímenes franquistas?
</RESPUESTA>Yo, desde mi parte, inicié las investigaciones por los crímenes franquistas y logramos que en un caso haya condena. En ese momento, sabía que esto podría tener consecuencias para mí, como finalmente ocurrió; pero lo volvería a hacer.
</TIT-DESPIES-16>Apoyo a las megacausas
Remo Carlotto, el presidente de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación, sostuvo que la presencia de los legisladores y de Garzón obedece a la decisión adoptada por el cuerpo de iniciar una tarea de seguimiento y apoyo a las causas relacionadas con los crímenes de lesa humanidad. “Valoramos el hecho de que en el norte del país se estén ventilando varias causas”, señaló el hijo de Estela Carlotto. Anunció que la comisión que preside decidió iniciar su periplo en Tucumán, tomando en cuenta que fue allí donde se inició el terrorismo de Estado a partir de 1975. “Creemos que falta mucho por hacer, y valoramos lo que se está haciendo hasta ahora en materia del procesos y juicios a los imputados en la distintas causas”, subrayó el legislador.
De la misma manera, Carlotto consideró fundamental la decisión de los tribunales de acumular causas, como lo ocurrido en Salta con la megacausa de la UNSa, en la que están siendo enjuiciados 19 imputados por 37 delitos cometidos entre 1975 y 1983. “Creemos que, en la medida que aceleremos los tramites, el Estado irá dando respuesta al reclamo que desde hace tantos años vienen realizado los familiares”, dijo.
El legislador calificó de valiosa la tarea que la comisión de marras realizó en Tucumán, donde no solo se interiorizó por la situación local sino por todas las provincias del noroeste argentino.