Una joven fue rescatada ayer por personal del Grupo de Operaciones Policiales de Alto Riesgo (Gopar) del interior de un galpón del barrio El Rosedal, al oeste de esta capital, días después de que su madre, Claudia Jurado, denunciara la desaparición misteriosa de su hija, de 20 años, María José Márquez.
La joven había salido a buscar empleo al mercado de pulgas, pero no regresó ni dio señales de vida.
En su denuncia, la madre había expresado que temía que un exnovio de la joven, Oscar Liquitay, la hubiera secuestrado nuevamente, tal como lo hiciera meses atrás cuando, luego de golpearla y someterla sexualmente por espacio de varios días, le produjo un aborto, que luego le provocó serios problemas de salud.
El 6 de marzo, personal del 911 la había encontrado corriendo despavorida y semidesnuda por la calle del barrio El Rosedal. A raíz del hecho y por vergüenza, su hija se fue a la provincia de Tucumán para tratar de olvidar el asunto. El fiscal ordenó una discreta vigilancia del domicilio por 15 horas, a efectos de establecer si la joven Márquez se encontraría privada de su libertad. Se logró establecer, a través de entrevistas reservadas, que los integrantes de la familia poseen frondosos antecedentes.
Una vecina, cuyo fondo colinda con la casa de los Liquitay, denunció que había escuchado en distintos horarios fuertes gritos y mucho llanto de una mujer. La oyó a las 3 de la madrugada, a las 5, a las 20 y a las 21 del día siguiente.
A raíz de ello, la Policía solicitó al fiscal penal Marcelo Rubio una orden de allanamiento para el domicilio sito en la calle Usandivaras Nº 611 de El Rosedal.
La irrupción se hizo efectiva con personal del Gopar, a las 8 de ayer, haciendo uso de un brechero que derribó el portón. Allí se encontró a la persona buscada durmiendo sobre las tablas de una cama y en una habitación nauseabunda, sin luz, sin baño y en deplorables condiciones.
inicia sesión o regístrate.
Una joven fue rescatada ayer por personal del Grupo de Operaciones Policiales de Alto Riesgo (Gopar) del interior de un galpón del barrio El Rosedal, al oeste de esta capital, días después de que su madre, Claudia Jurado, denunciara la desaparición misteriosa de su hija, de 20 años, María José Márquez.
La joven había salido a buscar empleo al mercado de pulgas, pero no regresó ni dio señales de vida.
En su denuncia, la madre había expresado que temía que un exnovio de la joven, Oscar Liquitay, la hubiera secuestrado nuevamente, tal como lo hiciera meses atrás cuando, luego de golpearla y someterla sexualmente por espacio de varios días, le produjo un aborto, que luego le provocó serios problemas de salud.
El 6 de marzo, personal del 911 la había encontrado corriendo despavorida y semidesnuda por la calle del barrio El Rosedal. A raíz del hecho y por vergüenza, su hija se fue a la provincia de Tucumán para tratar de olvidar el asunto. El fiscal ordenó una discreta vigilancia del domicilio por 15 horas, a efectos de establecer si la joven Márquez se encontraría privada de su libertad. Se logró establecer, a través de entrevistas reservadas, que los integrantes de la familia poseen frondosos antecedentes.
Una vecina, cuyo fondo colinda con la casa de los Liquitay, denunció que había escuchado en distintos horarios fuertes gritos y mucho llanto de una mujer. La oyó a las 3 de la madrugada, a las 5, a las 20 y a las 21 del día siguiente.
A raíz de ello, la Policía solicitó al fiscal penal Marcelo Rubio una orden de allanamiento para el domicilio sito en la calle Usandivaras Nº 611 de El Rosedal.
La irrupción se hizo efectiva con personal del Gopar, a las 8 de ayer, haciendo uso de un brechero que derribó el portón. Allí se encontró a la persona buscada durmiendo sobre las tablas de una cama y en una habitación nauseabunda, sin luz, sin baño y en deplorables condiciones.