Tras una serie de incidentes de los que fueron protagonistas en los últimos meses, los alumnos del colegio Dr. Mariano Moreno buscan revertir la imagen de la institución.
El primer paso lo dieron abocándose a la tarea de mejorar el estado de las aulas, cuyas paredes estaban garabateadas y sucias. Con ese fin organizaron una rifa destinada a obtener fondos para solventar la compra de pintura y otros materiales que usaron en la tarea.
La profesora Olga Dan, quien propuso el proyecto a los estudiantes, expresó que “los chicos tienen mucho para dar, pero tenemos que orientarlos. Frente a esta propuesta no dudaron en acompañarme, ellos realizaron la rifa y vendieron los números. Con lo recaudado ya comenzamos a pintar las aulas”, expresó la docente.
Vendidos todos los números disponibles y deducidos los gastos de premios quedaron $12.000, con los que se compró pintura y se pagó la mano de obra para cuatro cursos.
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Tras una serie de incidentes de los que fueron protagonistas en los últimos meses, los alumnos del colegio Dr. Mariano Moreno buscan revertir la imagen de la institución.
El primer paso lo dieron abocándose a la tarea de mejorar el estado de las aulas, cuyas paredes estaban garabateadas y sucias. Con ese fin organizaron una rifa destinada a obtener fondos para solventar la compra de pintura y otros materiales que usaron en la tarea.
La profesora Olga Dan, quien propuso el proyecto a los estudiantes, expresó que “los chicos tienen mucho para dar, pero tenemos que orientarlos. Frente a esta propuesta no dudaron en acompañarme, ellos realizaron la rifa y vendieron los números. Con lo recaudado ya comenzamos a pintar las aulas”, expresó la docente.
Vendidos todos los números disponibles y deducidos los gastos de premios quedaron $12.000, con los que se compró pintura y se pagó la mano de obra para cuatro cursos.
Las paredes de las aulas, tras muchos años de no realizarse un mantenimiento, presentaban un lamentable estado, estaban escritas desde los zócalos hasta la altura del brazo extendido de una persona. El ambiente no era el más óptimo para realizar actividades escolares.
En varias ocasiones los estudiantes fueron acusados de ser violentos, pero quedó demostrado que esa energía que la juventud les brinda puede ser usada en acciones útiles. “Si hay propuestas ellos son materia dispuesta, yo quiero agradecerles por confiar en mí y acompañarme en esta tarea que es en su beneficio. Lo más importante es que tuvo un efecto ejemplificador, ya que a este grupo se sumaron otros chicos que harán algo similar y eso es muy bueno. Estoy segura de que ahora van a cuidar las instalaciones porque les costó trabajo de pintarlas”, dijo la docente.