“Todo lo que dijo la abogada Lidia Villarroel en mi contra es una mentira sin sustento, poco ética y además de una falsedad fácilmente comprobable”. Con estas palabras el letrado Jorge Zenteno Goytia se defendió de la acusación que la abogada le hizo al asumir la defensa de la familia Cañizares (quienes antes eran clientes de Zenteno).
Zenteno Goytia fue acusado de solicitarle honorarios confiscatorios a una humilde familia luego de su participación como abogado en un juicio sucesorio.
El monto que debe recibir por su trabajo fue aprobado por el juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial, Sergio Miguel Angel David, quien tenía a su cargo la sucesión.
inicia sesión o regístrate.
“Todo lo que dijo la abogada Lidia Villarroel en mi contra es una mentira sin sustento, poco ética y además de una falsedad fácilmente comprobable”. Con estas palabras el letrado Jorge Zenteno Goytia se defendió de la acusación que la abogada le hizo al asumir la defensa de la familia Cañizares (quienes antes eran clientes de Zenteno).
Zenteno Goytia fue acusado de solicitarle honorarios confiscatorios a una humilde familia luego de su participación como abogado en un juicio sucesorio.
El monto que debe recibir por su trabajo fue aprobado por el juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial, Sergio Miguel Angel David, quien tenía a su cargo la sucesión.
Para Villarroel, el valor de la tasación de la propiedad, sobre el cual se fijan los honorarios, fue distorsionado.
Sin embargo, Zenteno asegura que Villarroel “no hizo lo que debería haber sido su primera actividad: verificar el valor real de la propiedad de la familia Cañizares, ubicada en calle Deán Funes 1306. Por el contrario, y tengo testigos de ello, consiguió certificados no veraces que dan valores diferentes en las tasaciones”, sostuvo el letrado.
El lunes pasado, El Tribuno publicó la acusación donde Villarroel sostiene que el verdadero valor del inmueble es 300 mil pesos, mientras que para Zenteno es de 500 mil dólares.
Esta diferencia hizo que Villarroel denunciara a Zenteno por supuestos “honorarios confiscatorios”, luego de que la Justicia los fijara en 357.760 pesos.
“Yo puedo asegurar que al mes de marzo del año 2012 ese inmueble valía 500 dólares el metro cuadrado, firmado y denunciado judicialmente por la totalidad de los herederos, que son cinco, conforme consta en el Expediente 347494/11, Sucesorio Felipe Cañizares, que se tramita por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial 2da Nominación”, aseguró Zenteno.
El letrado adelantó que accionará contra la nueva abogada de los Cañizares en el Tribunal de Etica del Colegio de Abogados y, en segundo lugar, acudirá a la Justicia Penal.
“Ella cree que por su accionar extorsivo, conforme a pruebas que aportaré en el momento oportuno, yo podría acceder a sus pretensiones de renunciar a mis legítimos honorarios regulados en el expediente de referencia”, indicó.