“Las demoras son interminables. No estamos de acuerdo, ni mi familia y tampoco yo, en que tengamos que ser rehenes de una decisión de los choferes. Yo también quiero un aumento de sueldo y no por eso les complico las vacaciones a cientos de personas”, dijo Marcos, un porteño que no pudo partir hacia Jujuy.
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“Las demoras son interminables. No estamos de acuerdo, ni mi familia y tampoco yo, en que tengamos que ser rehenes de una decisión de los choferes. Yo también quiero un aumento de sueldo y no por eso les complico las vacaciones a cientos de personas”, dijo Marcos, un porteño que no pudo partir hacia Jujuy.
Ayer por la tarde, el Ministerio de Trabajo de la Nación emitió una resolución señalando que el incremento a los choferes se fijó en el 24%, remunerativo y además retroactivo al 1 de enero. “Decidimos levantar el paro a raíz de la nueva resolución que Trabajo dictó. Es lo que estábamos buscando y lo que los trabajadores pedían”, explicó en diálogo con El Tribuno Oscar Cruz, líder de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en Salta.
Reprogramaciones y demoras
Las quejas de los pasajeros por el bloqueo en la terminal salteña se multiplicaron a medida que se acercaba el mediodía, cuando más gente debía partir a sus respectivos destinos. Esto generó que las boleterías se conviertan en el foco de los reclamos. Amontonados los viajantes pedían explicaciones e información sobre las reprogramaciones. Las boleterías informaron que muchos clientes solicitaron la devolución del dinero, aún cuando el paro ya se había levantado. Para salir, los coches tuvieron que amontonarse en los alrededores de la terminal, ya que era la única manera de poder cumplir con todos los traslados retrasados.
“Reprogramar los viajes es un problema para nosotros, sobre todo cuando se acumulan varias salidas”, señaló el jefe de boletería de una compañía local. Es la segunda vez en menos de una semana que los choferes de UTA bloquean la terminal. El viernes 13 el paro duró alrededor de 4 horas y media.
Pocas horas antes de que se levantara el paro, los choferes estaban decididos a no dar un paso atrás en tanto se les brinde la respuestas que buscaban. Tenían en claro que cualquier aumento debía ser remunerativo. “Nosotros no vamos a resistir cuando reclamemos, porque hace más de un año que los choferes de larga distancia no reciben ningún tipo de aumento, mientras el resto de los sindicatos sí”, sostuvo Néstor García, secretario gremial de la Unión de Tranviarios Argentinos (Uta). Su compañero, Claudio Villa, delegado de Flechabus, defendió el incremento y dijo que “un chofer cobra poco para el trabajo que realiza. Es un laburo sacrificado porque está lejos de su familia, y carga sobre sus espaldas con la seguridad de decenas de personas”.