¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
24 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

?El Milagro es parte de la fe de un pueblo?

Sabado, 28 de julio de 2012 22:41

En el inicio del Milagro una Catedral repleta fue el escenario en el que los salteños recibieron al Señor y a la Virgen del Milagro, que fueron sacados de su camarín para ubicarlos en la cúpula, donde serán visitados por miles de salteños hasta el 15 de septiembre cuando se realice la fiesta central en su honor.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En el inicio del Milagro una Catedral repleta fue el escenario en el que los salteños recibieron al Señor y a la Virgen del Milagro, que fueron sacados de su camarín para ubicarlos en la cúpula, donde serán visitados por miles de salteños hasta el 15 de septiembre cuando se realice la fiesta central en su honor.

“El Milagro no es una creencia, está en la trama profunda de la fe de un pueblo que le marca un estilo de vida”, expresó el arzobispo de Salta , Mario Cargnello, ante cientos de fieles que participaron en la tarde de ayer, de la entronización de los patronos tutelares de la provincia.

Decenas de voces corearon las estrofas del himno al Señor del Milagro para recibir al Cristo que avanzó hacia su lugar, sobre los hombros de los varones custodios. Los feligreses, de todas las edades, no tardaron en expresar la emoción. Pañuelos blancos al aire y aplausos fueron el saludo unánime con el que recibieron al Señor del Milagro, que fue ubicado junto a pocos metros de la Virgen.

La Catedral abrió sus puertas a las 16.30 y la ceremonia de entronización se inició a las 18 con el rezo del Rosario; culminó con la celebración de la misa.

Luego de la entronización, se leyeron los cinco recuerdos que describen cómo llegó la imagen del Cristo a Salta y la manera en la que el pueblo salteño acrecentó su fe, luego de los terremotos de 1692.

Cristianos comprometidos

Monseñor Cargnello, en su homilía, manifestó que este año el tiempo del Milagro se desarrolla en el marco de la celebración del Bicentenario que recuerda acontecimientos que dieron origen a la Patria.

El arzobispo mencionó que el Milagro es una experiencia de fe que tiene tres consecuencias: Una es que hace madurar la relación interpersonal entre los fieles; hoy algo supeditado a la cotización del dinero. La segunda es la relación con los hermanos, un vínculo que no puede estar basado en la dominación o el sometimiento, sino en el respeto por el otro y la tercera es que alimenta la esperanza en un futuro mejor.

Temas de la nota

PUBLICIDAD