El depuesto presidente del Paraguay, Fernando Lugo, dijo ayer no cree que en la Organización de Estados Americanos (OEA) “se pueda tener una visión unificada” sobre la crisis política paraguaya, y señaló que no sabe “si van a lograr consenso para hacer un comunicado oficial juzgando el proceso de lo ocurrido los días 21 y 22 de junio en el Paraguay”.
El ex mandatario señaló que es poco probable que la OEA pueda acordar una postura, debido a que luego de todas las reuniones y opiniones manifestadas no habría un consenso entre los embajadores de los países que estarán en la reunión de la comisión permanente.
Por otro lado, Lugo volvió a calificar ayer como “golpe parlamentario” su destitución mediante el juicio político, y señaló que más allá de definir si pugnará o no por una banca en el Parlamento, la prioridad en este momento es restituir el proceso democrático en el país.
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El depuesto presidente del Paraguay, Fernando Lugo, dijo ayer no cree que en la Organización de Estados Americanos (OEA) “se pueda tener una visión unificada” sobre la crisis política paraguaya, y señaló que no sabe “si van a lograr consenso para hacer un comunicado oficial juzgando el proceso de lo ocurrido los días 21 y 22 de junio en el Paraguay”.
El ex mandatario señaló que es poco probable que la OEA pueda acordar una postura, debido a que luego de todas las reuniones y opiniones manifestadas no habría un consenso entre los embajadores de los países que estarán en la reunión de la comisión permanente.
Por otro lado, Lugo volvió a calificar ayer como “golpe parlamentario” su destitución mediante el juicio político, y señaló que más allá de definir si pugnará o no por una banca en el Parlamento, la prioridad en este momento es restituir el proceso democrático en el país.
Una alianza que hizo agua
En conversación con Radio Nacional del Paraguay, reflejada por la agencia estatal IP Paraguay, Lugo sostuvo que en sus cuatro años de gobierno, el Frente Guasú “trató de gobernar de forma conjunta” con el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), que finalmente apoyó su destitución.
Más adelante refirió que era difícil distribuir el poder de forma equitativa “en un grupo tan plural”, y que el PLRA exigía “a veces exageradamente algunos cargos”.
“Yo no estaba tan de acuerdo en rifar las instituciones del Estado y dárselas a personas que muchas veces no responden a políticas que puedan generar mayor bienestar para todos los paraguayos”, indicó.
Apetencias de poder
El expresidente hizo así clara alusión a las apetencias de poder de algunas líneas internas y las presiones que tuvo que soportar de parte de sus propios aliados, quienes finalmente lo terminaron desplazando del poder.
Finalmente, el ex mandatario aclaró que la designación del secretario general del Frente Guasú, Ricardo Canese, como vocero del sector, es una “cuestión de disciplina, para que la comunicación sea más clara y entendible”, ya que el frente está integrado por muchos partidos y movimientos guaraníes.
“Designar un vocero es cuestión de una disciplina de cualquier grupo y en el Frente Guasú hay 20 grupos, por lo que, incluso después de una reunión en la que estén todos de acuerdo, uno puede tener diferentes percepciones que otro”, acotó.
Fernando Lugo estudia sus próximos pasos políticos, entre los que podría estar una postulación para senador nacional en las elecciones del año que viene.