Al menos tres personas resultaron muertas, un agente de policía y dos civiles y varias heridas en un tiroteo ocurrido ayer cerca de la Universidad Texas A&M, en la localidad de College Station, informó en declaraciones a la CNN Rhonda Seaton, portavoz de la Policía local.
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Al menos tres personas resultaron muertas, un agente de policía y dos civiles y varias heridas en un tiroteo ocurrido ayer cerca de la Universidad Texas A&M, en la localidad de College Station, informó en declaraciones a la CNN Rhonda Seaton, portavoz de la Policía local.
Seaton indicó en un principio que entre los heridos había varios policías y señaló que el sospechoso del tiroteo ya está bajo custodia.
El centro universitario emitió una “alerta” alrededor de las 12.30 hora local a través de la web de la universidad, en la que informaba de disparos en las inmediaciones del campus universitario.
Las autoridades universitarias pidieron a los alumnos y personal del centro que no salieran de los edificios y evitaran una zona cercana a los límites del campus, ya que el tiroteo se produjo a una cuadra del campus.
La Policía indicó que el sospechoso comenzó a disparar desde una casa cercana al campus en la que se atrincheró antes de ser detenido.
La portavoz de la policía de College Station, Rhonda Seaton, le dijo también a CNN que varias personas fueron baleadas, incluyendo policías, pero no conocía con precisión la gravedad de las heridas.
Manhattan, lugar de otra balacera
Un hombre armado con un cuchillo murió tras recibir 12 disparos de la policía. La familia dice que lo mataron “como un animal” mientras que las autoridades defendieron su accionar. El hecho ocurrió el sábado por la tarde, cuando las autoridades vieron al sospechoso, Darrius Kennedy, de 51 años y con historial de delitos y problemas mentales, fumando marihuana entre la avenida 7 y la calle 44. Según la policía, Kennedy se agitó cuando los oficiales se le acercaron y sacó un cuchillo. Una veintena de agentes lo exhortaron a tirar el arma y trataron de controlarlo con gas pimienta al menos seis veces, pero continuó amenazándolos.
“La policía reaccionó de manera apropiada", dijo Kelly, quien calificó como “desafortunada” la muerte de Kennedy, pero la justificó alegando la presión que los agentes tenían al estar en medio de la multitud en el centro de Manhattan.