Pese a que la violencia de género viene creciendo de forma exponencial en la Argentina, la legislación vigente continúa sin dar una amplia cobertura para las víctimas de tan traumático delito. A mediados abril, la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto de ley que incorpora la figura de femicidio al Código Penal. Desde entonces el proyecto quedó dormido en el Senado. La semana pasada la filmación de una mujer siendo agredida por su expareja ante la mirada de su hija recorrió el país. Horas después se conocía otro caso: el de una joven que fue picaneada por su exnovio el día de su cumpleaños.
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Pese a que la violencia de género viene creciendo de forma exponencial en la Argentina, la legislación vigente continúa sin dar una amplia cobertura para las víctimas de tan traumático delito. A mediados abril, la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto de ley que incorpora la figura de femicidio al Código Penal. Desde entonces el proyecto quedó dormido en el Senado. La semana pasada la filmación de una mujer siendo agredida por su expareja ante la mirada de su hija recorrió el país. Horas después se conocía otro caso: el de una joven que fue picaneada por su exnovio el día de su cumpleaños.
A mediados se semana la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte divulgó las estadísticas de violencia de género en el país. Se estima que entre mayo de 2010 y mayo de 2012, los casos de violencia se incrementaron 57%. Desde la ONG La Casa del Encuentro se recordó que por día muere una mujer a manos de su pareja o expareja.
En diálogo con El Tribuno, Ada Beatriz Rico, presidenta de La Casa del Encuentro, destacó que el incremento en las denuncias es un buen indicador. “Sabemos que las denuncias han aumentado. Lo que es bueno porque dejan de lado la vergenza que sentían, pero sabemos que tiene que haber más políticas públicas. Una vez que la mujer denuncia necesita de un refugio”, destacó Ada Rico.
La presidenta de la Casa del Encuentro reiteró la necesidad de que las mujeres que sufren violencia de género realicen las denuncias, porque van dejando constancias de lo que ocurre. “Cuando asesinan a una mujer y la pareja era conviviente y no están casados legalmente, ya la figura de “agravado por el vínculo” queda desechada. Ahí tenemos una atenuante porque son menos años de condena. Después los jueces le aplican “emoción violenta”, otro atenuante, y si no analizan si es con saña o alevosía tampoco le dan más años”, destacó Rico. Una vez más la necesidad de aprobar la incorporación de la figura de femicidio en el Código Civil queda sobre la mesa. “Necesitamos la media sanción de la figura de femicidio sigue habiendo condenas que son absurdas. El promedio de condenas es de 12 años con lo cual significa que a los 9 años ya están libres”, describió Rico. A este pedido la mujer destacó la necesidad de legislar sobre los derechos de la patria potestad de un femicida. “Nos encontramos con homicidas que cumplen una condena que es una burla y que cuando quedan libres terminan criando a los niños a los cuales les mataron la madre”, dijo.
Sonia Escudero, senadora nacional por Salta, explicó a El Tribuno que el proyecto de ley sobre femicidio está parado. “Mandé una nota a los presidentes de las comisiones pidiéndoles que circulen el proyecto para la firma. La verdad es que la Comisión de Justicia no ha vuelto a convocar una reunión para el dictamen”, destacó la senadora. Sin bien Escudero advierte la necesidad de aplicar la figura del femicidio, reconoce que con esta medida están llegando tarde para resolver el problema. “Llegamos cuando el crimen ya se cometió. Por eso que pido que las lesiones y amenazas que sean en la ámbito de la pareja, tengan un agravamiento de la pena. Elevamos la pena en un tercio y además establecemos la inhabilitación para tener armas”, detalló.
La denuncia es solo el primer paso
La Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación reconoció que si bien las denuncias de violencia aumentaron, un 40% todavía no llega a acusar a sus agresores. Los factores que influyen en esta decisión van desde el orden de los psicológico a los económico.
Desde la Casa del Encuentro reconocen que cuando una mujer se anima a denunciar y llega hasta sus puertas lo primero que hacen es fortalecerlas. “Hay que advertir que cuando se hace la denuncia, el dolor no termina ahí. Todo lo contrario, es en ese momento cuando realmente comienzan los problemas”, reconoce Rico. En caso de estar en riesgo su vida, la organización le busca un refugio. En esta parte del proceso donde vuelven a surgir las falencias del Estado en lo que se refiere a protección.
Las opiniones
“La cuestión es cultural, por eso los jueces lo que hacen -para dar penas leves- es aplicar el atenuante de emoción violenta. Por eso planteo en el proyecto que presenté que el atenuante de emoción violenta no se aplique cuando ya hubo una denuncia anterior por agresiones. Hay que tratar de actuar antes de que el femicidio se haya cumplido. Con la incorporación de la figura al Código Penal estamos actuando ya tarde. Es necesario aprobar este proyecto para discriminar todos los tipos de violencia, además de exigir a ciertos funcionarios de salud y educación para que denuncien los casos de violencia de género”, señaló la senadora salteña Sonia Escudero.
“Muchas mujeres dependen del dinero de sus agresores, por eso volveremos a pedir al Gobierno para que entregue un subsidio temporal a la mujer que está en situación de violencia hasta que logre salir de este vínculo y recomponer su vida. Una mujer que vive en una localidad del interior de una provincia a veces no sabe que en la misma provincia tiene a quien acudir. Desde la Casa del Encuentro hacemos una derivación. Lo malo es que en todas las provincias no hay lugares de contención. Ahí lo que hacemos es que la víctima nos de un número de teléfono donde las podamos llamar y ver cómo sigue su caso”, dijo Ada Beatriz Rico.