“No recuerdo nada su señoría”, fueron las primeras palabras del oficial de servicio Sergio Ferro, el noveno imputado vinculado a la causa de los jóvenes torturados en la comisaría 11 de General Gemes.
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“No recuerdo nada su señoría”, fueron las primeras palabras del oficial de servicio Sergio Ferro, el noveno imputado vinculado a la causa de los jóvenes torturados en la comisaría 11 de General Gemes.
Ferro declaró ayer, ante el juez de Instrucción Formal 3, Pablo Farah, quien está a cargo del caso.
El sospechoso estuvo durante más de una hora frente al magistrado,
en la Ciudad Judicial, pero solo atinó a decir: “A los damnificados (Miguel Angel Martínez y Mario Luis Rodríguez) los conozco superficialmente pero no recuerdo haberlos visto juntos en la seccional. Tampoco tenía conocimiento sobre el video hasta que salió a la luz en los medios”, aseguró Ferro, según confiaron fuentes judiciales a El Tribuno.
Al ser consultado por Farah sobre el horario en el que trabajó durante la fecha en que se habrían filmado las torturas, el 25 de mayo de 2011, el efectivo dijo: “No recuerdo a qué hora entré y salí de la comisaría y en el libro de guardia tampoco figura mi horario, pero les aseguro que no vi a mis compañeros torturando a nadie”, cerró.
De esta manera, los defensores de dos de los señalados Pablo Cardozo (abogado de Gabriel Gordillo) y Santiago Pedroza (representante de Leonardo Serrano) solicitarán hoy la nulidad de la imputación de Ferro “porque consideramos que ser oficial de servicio no es ningún delito y a él lo imputan solamente por ese motivo”, aseguró Cardozo.
Declara Lami
Finalmente, luego de haberse presentado formalmente la petición para que el jefe de la Policía, Marcelo Lami, preste declaración indagatoria, el juez hizo lugar al pedido de Pedroza y Cardozo, y decidió citar al comisario para mañana a primera hora.
La indagatoria es considerada de extrema importancia para los defensores de los policías involucrados, ya que cuando se hizo la denuncia del caso, en julio pasado, el ministro de Seguridad, Eduardo Sylvester, denunció con nombre y apellido a los efectivos momentos antes de que la cúpula policial se reuniese para determinar la identidad de los efectivos que figuraban en el video.
Por otra parte, los defensores de los acusados aún no presentaron el pedido para que desvinculen a Farah de la causa, pero dijeron que lo podrían hacer en las próximas horas, si es que el magistrado no cita al ministro Sylvester y a otros miembros de la plana mayor de la Policía.
Los imputados son nueve
Por lo pronto Gordillo, Serrano, Roberto Barrionuevo, Matías Eduardo Cruz, Héctor Raúl Ramírez y Alberto Antonio Ontiveros continúan detenidos en Alcaidía Judicial, acusados de la autoría de las torturas, mientras que la exjefa de la dependencia, Beatriz Campos, y su segundo al mando por entonces, Omar Vivas, al igual que Ferro están imputados, pero se hallan en libertad en razón de que no se ha podido precisar su responsabilidad en los hechos.
Se cierra el círculo de la ley en el caso
Luego de 36 días de investigaciones sobre el caso de las torturas policiales filmadas en la comisaría de General Güemes, comienza a cerrarse el círculo de la ley sobre los involucrados en el hecho y se espera que el juez de la causa, Pablo Farah, de Instrucción Formal 3, eleve el auto de procesamiento contra ocho de los nueve imputados. Los análisis del libro de guardia de la dependencia aportaron datos precisos en torno de los acontecimientos. Ya quedó establecido que los muchachos que fueron sometidos a los vejámenes, esposados y semidesnudos, estuvieron juntos en los calabozos de la seccional entre el 24 de mayo y el 1 de julio del año pasado. También quedó en claro que las personas que figuran en las imágenes sometiéndolos en un patio interno del edificio policial, coincidieron sus turnos solo el miércoles 25 de mayo de 2011, por lo tanto quedó establecido que la fecha de los sucesos, fue, precisamente, esa. También estaban en la dependencia, el segundo jefe, Omar Vivas y el oficial de servicio Sergio Ferro, cuya oficina colinda con el patio de los tormentos. La única que va “zafando”, es la comisario Beatriz Campos, también imputada, pero quien se hallaba de licencia durante la jornada macabra. Lo único que hasta ahora queda como cabo suelto es quién subió las imágenes a internet este año.