Nueva postergación. El juicio que se le sigue en La Rioja a tres exjerarcas de la dictadura por los asesinatos de los sacerdotes de Chamical, Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, que debía reanudarse ayer, seguía suspendido por el supuesto mal estado de salud del acusado Luciano Benjamín Menéndez.
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Nueva postergación. El juicio que se le sigue en La Rioja a tres exjerarcas de la dictadura por los asesinatos de los sacerdotes de Chamical, Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, que debía reanudarse ayer, seguía suspendido por el supuesto mal estado de salud del acusado Luciano Benjamín Menéndez.
El proceso investiga los homicidios ocurridos el 18 de julio de 1976 de ambos religiosos, asesinados quince días antes de que falleciera el superior de ellos y entonces obispo de La Rioja, monseñor Enrique Angelelli.
Menéndez, de 84 años, exjefe del Tercer Cuerpo de Ejército que ya suma siete condenas a prisión perpetua, fue sometido ayer a una nueva junta médica y la audiencia fue suspendida. Domingo Bordón, secretario de Derechos Humanos de la provincia, dijo que el cardiólogo catamarqueño Hugo Barrionuevo, que integró la junta médica, aseguró que Menéndez puede “participar en el juicio”. Mientras tanto, los tres médicos restantes afirmaron que “los síntomas referidos (dolor toráxico, bronquitis), corresponden a patología de base sin evidencia de agudización”, dejando a criterio del tribunal la asistencia de Menéndez.