El Concejo Deliberante de la ciudad jujeña de Libertador Gral. San Martín repudió enérgicamente la resolución del Concejo Deliberante de la ciudad de bonaerense de Ituzaingó, que declaró a esa ciudad “Libre de Ledesma” mediante la cual se solicita al departamento ejecutivo de la misma “sustituir la compra de productos de la firma Ledesma en todos sus rubros, por otros de similares condiciones existentes en el mercado”.
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El Concejo Deliberante de la ciudad jujeña de Libertador Gral. San Martín repudió enérgicamente la resolución del Concejo Deliberante de la ciudad de bonaerense de Ituzaingó, que declaró a esa ciudad “Libre de Ledesma” mediante la cual se solicita al departamento ejecutivo de la misma “sustituir la compra de productos de la firma Ledesma en todos sus rubros, por otros de similares condiciones existentes en el mercado”.
Según una iniciativa del concejal Marcos Islas, del bloque Libres del Sur, donde se argumenta la colaboración de directivos de esa empresa Ledesma con la última dictadura para la desaparición de personas en la recordada “Noche del apagón”, busca prohibir el consumo en la ciudad de Ituzaingó, de productos provenientes de la azucarera jujeña, en donde trabajan más de 6.300 personas en forma directa.
El concejal Oscar Jayat, uno de los ediles que presentó el proyecto de declaración, indicó que “no se puede alegremente decretar una cuestión como esa contra Ledesma, porque parece que hasta como ledesmenses no somos dueños de entrar al partido de Ituzaingó” y declaró que se declare “persona no grata” al autor de la iniciativa.
Cabe destacar que el grupo económico, con presencia en otras provincias, genera más de 7.800 puestos de trabajo directo en todo el país y es considerada una empresa modelo, en donde sus productos lideran los mercados del azúcar, papel para impresión y el de cuadernos y repuestos escolares, además de tener importante participación en los mercados de frutas y jugos cítricos, carnes, cereales, alcohol y bioetanol y jarabe de maíz.
Finalmente, el concejal Jayat señaló que “esto constituye un peligrosísimo preguzgamiento de un caso sobre el que ni si quiera hay un fallo de primera instancia y cuestionó la metodología, que afecta a los trabajadores más que a los propios ejecutivos de la firma.