¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El ADN llevó sonrisas a dos familias

Viernes, 03 de agosto de 2012 04:27
La otra familia. Romina Núñez, madre del otro bebé, estaba segura y con razón, que el nene que le entregaron era el suyo.
Análisis. Al bebé de Natalia, le extrajeron sangre. A sus padres les hicieron hisopados de saliva para el examen de ADN.

Los resultados de estudios de ADN dieron por terminado un angustiante problema. Finalmente, luego de una odisea de dolor y dudas que les tocó vivir ante un presunto cambio de bebés del que temían ser víctimas a causa del accionar de la clínica, se comprobó que Laureano Valentino, de un mes de vida, es hijo de Natalia Aybar (20), ama de casa, y de Miguel Angel Budi (25), trabajador independiente.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La otra familia. Romina Núñez, madre del otro bebé, estaba segura y con razón, que el nene que le entregaron era el suyo.
Análisis. Al bebé de Natalia, le extrajeron sangre. A sus padres les hicieron hisopados de saliva para el examen de ADN.

Los resultados de estudios de ADN dieron por terminado un angustiante problema. Finalmente, luego de una odisea de dolor y dudas que les tocó vivir ante un presunto cambio de bebés del que temían ser víctimas a causa del accionar de la clínica, se comprobó que Laureano Valentino, de un mes de vida, es hijo de Natalia Aybar (20), ama de casa, y de Miguel Angel Budi (25), trabajador independiente.

Cuando la mujer dio a luz, el 30 de junio, a los dos días se fue a su casa y su esposo advirtió que la criatura tenía una muñequera que la identificaba como “Núñez”, el apellido de otra señora, que tuvo su bebé casi simultáneamente, y allí se planteó la gran duda sintetizada en una frase ¿quién es de quién?

“Los análisis certificaron que es nuestro hijo, por suerte. Todos los trámites se agilizaron gracias a El Tribuno. De otro modo hubiesen demorado más, dijo Natalia, con su pequeño en brazos, en el living de su casa de villa Mitre. Ante la gravedad del caso, ocurrido en la clínica De la Merced, el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), le tomó muestras el 5 de julio al pequeño y sus padres para determinar sus patrones genéticos. “Laureano es mi bebé. Ahora me siento tranquila, alivada, contenta”, contó la joven. “Fue horrible lo que pasé. Quiero decirles a los responsables de la clínica que tomen medidas de precaución con las enfermeras y el personal que está a cargo del cuidado de los bebés para que esto no vuelva a suceder. Viví una situación espantosa que no se la deseo a nadie”, dijo la progenitora.

“Hubo un error en las cintas identificatorias. Se trató de una incompetencia en el sector de enfermería. Todo eso quedó atrás. Afortunadamente, por fin puedo disfrutar de mi hijo a pleno, sin nubarrones en la cabeza . En el momento en que me comunicaron que el examen de ADN dio positivo, sentí una mezcla de sensaciones, paz, alivio, tranquilidad, todo junto”, explicó.

Caso Cerrado

“El juez de Instrucción Formal 2, Esteban Dubois, cerró el caso. No hubo cambio, no hay delito. En Ciudad Judicial me agilizaron los trámites por lo que estoy muy agradecida. Solo quiero que las autoridades de la clínica verifiquen el personal que tienen y tomen precauciones para que a ninguna mamá le vuelva a suceder esto”, remarcó Natalia Aybar.

“No sé si iniciaré acciones civiles. Por el momento estoy disfrutando de mi hijo. No creo que lo haga, estoy feliz. Laureano Valentino tiene un mes, es muy tranquilo, es hermoso”, dijo, emocionada, la mamá.

Ayer por la mañana se efectuaron las diligencias para la obtención del documento nacional de identidad del pequeño. “ Hoy (por ayer) fui al Registro Civil y próximamente llegará a casa el documento de mi hijo. No me cansaré de agradecer a ustedes, los periodistas, porque gracias a sus informaciones mi caso se resolvió velozmente y tiene un final feliz”, culminó.

El hecho

El lunes 2 de julio en la clínica De La Merced, en la calle Alvarado 858, de Salta capital, a la joven y a su esposo, Miguel Angel Budi, le entregaron el bebé, pero un día después, ya en su casa, el hombre se dio cuenta de que en la cinta identificatoria del niño estaba escrito “Núñez”, el apellido de una mujer que compartía la habitación con su esposa y que había dado a luz a un varón el mismo día que ella, es decir, el sábado 30 de junio. La familia se presentó en la clínica para pedir explicaciones y radicó una denuncia en la comisaría 1.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD