En la culminación de las celebraciones por los 218 años de su fundación, el pueblo de Orán renovó su fidelidad hacia su santo patrono, San Ramón Nonato, en el transcurso de la tradicional procesión. Miles de fieles agradecieron el cese de la medida de fuerza de empleados del ingenio El Tabacal, principal fuente de trabajo de la zona.
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En la culminación de las celebraciones por los 218 años de su fundación, el pueblo de Orán renovó su fidelidad hacia su santo patrono, San Ramón Nonato, en el transcurso de la tradicional procesión. Miles de fieles agradecieron el cese de la medida de fuerza de empleados del ingenio El Tabacal, principal fuente de trabajo de la zona.
Un joven docente consideró que “esta es la procesión más importante de mi vida y vengo a renovar el pacto de fidelidad con San Ramón que no nos abandonó nunca, aún en el peor momento del conflicto”.
Betty, de 75 años dijo “yo sabía que San Ramón no me podía fallar. Mis plegarias fueron escuchadas y ahora estamos en paz”. Por su parte, un grupo de catequistas de la Parroquia San José dedicó la procesión a la salud del comisario Luis Aberestain, reconocido colaborador de la comunidad parroquial.
Lo que dijo el intendente
El intendente de Orán, Marcelo Lara Gros convocó a la reconciliación y pidió “no caer nunca mas en el desorden y la anarquía; nunca más usemos la fuerza para conseguir algo, apostemos al diálogo, a saber que no solo tenemos derechos sino deberes. Inculquemos a nuestros hijos que las cosas se consiguen con sacrificio y trabajo”, remarcó en evidente alusión a los 13 días de aislamiento que sufrieron hasta el jueves.