Tres navegantes que acaban de realizar con éxito la primera travesía en vela de la ruta más septentrional del Paso del Noroeste constataron una ausencia de hielo inédita en esta región ártica, indicó un familiar en Montreal.
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Tres navegantes que acaban de realizar con éxito la primera travesía en vela de la ruta más septentrional del Paso del Noroeste constataron una ausencia de hielo inédita en esta región ártica, indicó un familiar en Montreal.
El velero sueco de 9,4 metros (31 pies) Belzebub II pasó por el estrecho de McClure, que es la ruta más lejana al norte para rodear el continente americano, precisó Bernard Peissel, padre de uno de los tres exploradores, el canadiense Nicolas Peissel, y tío de otro de los integrantes de la expedición, el estadounidense Morgan Peissel. El tercer miembro a bordo es el sueco Edvin Buregren, propietario de la embarcación, de 35 años. La tripulación afirmó que es la primera vez que un buque que no es un barco rompehielos había podido realizar la travesía. Además, han realizado una crónica de su expedición de tres meses en su página belzebub2.com. El viaje les llevó desde Newfoundlad, en Canadá, a Groenlandia a través del ártico canadiense, en su cruzada por documentar la rápida disminución de hielo polar y sensibilizar y concienciar acerca de los efectos del calentamiento global. "Al navegar a través de esta ruta recientemente abierta esperamos que nuestra expedición jugará un pequeño papel en traer más atención al cambio climático y contribuirá a un cambio más grande de las actitudes" en este sentido, escribieron en su página web.
"El Ártico se está derritiendo a una velocidad alarmante y es una prueba clara de la falta de armonía en el planeta", añadieron. "Nuestro intento de navegar en un pasaje de agua que históricamente ha estado congelado pretende ser un ejemplo visual del alcance del descenso del hielo polar". El descubrimiento más sorprendente que hizo la expedición fue la ausencia de hielo entre la salida del estrecho de McClure, cerca de 900 kilómetros al norte del círculo polar, y Barrow, la ciudad estadounidense más septentrional de Alaska. "No podíamos ir nunca en línea recta. Había que volver a bajar la costa de la isla de Banks, y después seguir la costa del continente hasta Tuktoyaktuk, una aldea autóctona en el delta de MacKenzie, y más allá". "Estudiamos este recorrido desde hace siete años y nunca el hielo estuvo despejado de esta manera", añadió Peissel. La embarcación atravesó este martes el círculo polar y se encontraba en el estrecho de Bering. Se espera que llegue este miércoles a Nome (Alaska).
"Nuestra navegación a través de una zona del mar que estuvo siempre helada tiene como objetivo aportar una prueba visual de la amplitud que ha adquirido el deshielo de las placas polares", escribieron.