"El boxeo ha cambiado mucho. Toda la vida se enseñó que las manos van arriba y adelante, pero Sergio se tiene confianza y cuando baja las manos, te torea, te provoca, te tiene controlado", contó Pablo Sarmiento, entrenador de Maravilla a raíz de la actitud provocadora del argentino ante Julio César Chávez Junior.
Sobre el combate del sábado que consagró al quilmeño en Las Vegas, Sarmiento contó: "Siempre tuvo la pelea controlada. Lo único que le dije era que no se quedara tanto tiempo parado, que se siguiera moviendo".
Si durante los primeros 11 rounds la pelea era ya para el recuerdo, la caída de Maravilla en el último la colocó entre las legendarias, porque provocó el estupor de todos, menos de su entrenador.
"Nunca tuve miedo, ni cuando se cayó. Sergio está preparado para esto. La pelea salió como lo pensamos. En el último asalto salió a moverse y en varios pasajes salió a cambiar golpe por golpe. En el último recibió esa mano, pero cuando lo ví en el piso supe que estaba recuperado, porque enseguida se puso a cambiar golpes".
De los detalles íntimos del festejo, Sarmiento contó que apenas entró al vestuario, "Sergio se largó a llorar.
Hacía un año y medio que Chávez se negaba a pelear con él. Cuando entramos, me dijo: 'Profe, lo hemos logrado'".
Sergio Maravilla Martínez se tratará el próximo semestre de su lesión ligamentaria y de una fractura en la mano izquierda que lo tendrá fuera del ring hasta 2013, año para el cual se negocia una pelea con Floyd Mayweather Junior como gran desafío.
"Se está hablando mucho de la revancha y Chávez se la ganó, no esperábamos que aguantara tanto y terminara el último asalto como lo terminó, pero tenemos que hablar. Ahora debería bajar un par de kilos para pelear con Canelo Álvarez (campeón CMB del peso liviano ligero) y en noviembre vamos a ver si sale la pelea grande con Mayweather", informó el entrenador de Martínez.
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"El boxeo ha cambiado mucho. Toda la vida se enseñó que las manos van arriba y adelante, pero Sergio se tiene confianza y cuando baja las manos, te torea, te provoca, te tiene controlado", contó Pablo Sarmiento, entrenador de Maravilla a raíz de la actitud provocadora del argentino ante Julio César Chávez Junior.
Sobre el combate del sábado que consagró al quilmeño en Las Vegas, Sarmiento contó: "Siempre tuvo la pelea controlada. Lo único que le dije era que no se quedara tanto tiempo parado, que se siguiera moviendo".
Si durante los primeros 11 rounds la pelea era ya para el recuerdo, la caída de Maravilla en el último la colocó entre las legendarias, porque provocó el estupor de todos, menos de su entrenador.
"Nunca tuve miedo, ni cuando se cayó. Sergio está preparado para esto. La pelea salió como lo pensamos. En el último asalto salió a moverse y en varios pasajes salió a cambiar golpe por golpe. En el último recibió esa mano, pero cuando lo ví en el piso supe que estaba recuperado, porque enseguida se puso a cambiar golpes".
De los detalles íntimos del festejo, Sarmiento contó que apenas entró al vestuario, "Sergio se largó a llorar.
Hacía un año y medio que Chávez se negaba a pelear con él. Cuando entramos, me dijo: 'Profe, lo hemos logrado'".
Sergio Maravilla Martínez se tratará el próximo semestre de su lesión ligamentaria y de una fractura en la mano izquierda que lo tendrá fuera del ring hasta 2013, año para el cual se negocia una pelea con Floyd Mayweather Junior como gran desafío.
"Se está hablando mucho de la revancha y Chávez se la ganó, no esperábamos que aguantara tanto y terminara el último asalto como lo terminó, pero tenemos que hablar. Ahora debería bajar un par de kilos para pelear con Canelo Álvarez (campeón CMB del peso liviano ligero) y en noviembre vamos a ver si sale la pelea grande con Mayweather", informó el entrenador de Martínez.