“La capital del entusiasmo” vivió a pleno la tercera y última velada del Festi-Orán, que le bajó el telón a la cuadragésima edición en las instalaciones del Club Pizarro. Una rara mezcla de sentimientos encontrados se vivieron durante la actuación del convocante Oscar “Chaqueño” Palavecino, la figura estelar de la noche de despedida.
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“La capital del entusiasmo” vivió a pleno la tercera y última velada del Festi-Orán, que le bajó el telón a la cuadragésima edición en las instalaciones del Club Pizarro. Una rara mezcla de sentimientos encontrados se vivieron durante la actuación del convocante Oscar “Chaqueño” Palavecino, la figura estelar de la noche de despedida.
La emoción estuvo a flor de piel durante la actuación del Chaqueño... y cómo iba a estarlo si se notó la ausencia física del querido Chato Bazán. Muchos no pudieron evitar que las lágrimas regaran las tablas del escenario cuando se le rindió un homenaje al gran guitarrista metanense que falleció recientemente en la ciudad de Buenos Aires. Sus “hermanos” y amigos del camino hicieron proyectar imágenes del Chato en una pantalla gigante... y el llanto fue inevitable...
Pero, pese al dolor, el show debe continuar. Oscar Palavecino ofreció su acostumbrado abanico de canciones, incluyendo obras de sus diferentes producciones discográficas. Además, cantó sus temas clásicos, que rápidamente encendieron el fervor de los presentes. La aparición del “hombre imán” le puso le puso calor y color a una noche especial. Fiel a su estilo, entregó su alma y su corazón a los oranenses a medida que fueron apareciendo las composiciones de grandes poetas, como el Yuyo Montes, y los conocidos temas clásicos de su repertorio: “A Don Amancio”, “La ley y la trampa”, “La taleñita”, ”Cuando llora mi guitarra” y “Amor salvaje”, a los que se le sumaron algunos temas de su última placa discográfica.
Cada uno de los festivales por donde se escucha el canto del Chaqueño lleva su impronta y mantiene su romance con su pueblo a través de las canciones, en una actuación que se prolongó por más de una hora.
Los Huayra
Los Huayra también tienen ganado su corazón en el pueblo oranense. Sus temas se hicieron “carne” en todos los amantes del cancionero popular y el viernes el público cantó y disfrutó cada una de sus interpretaciones.
Hace poco tiempo editaron la placa “Pueblo” y ya están pensando en la próxima. “Estamos analizando la posibilidad de grabar un disco en vivo, la intención es refrescar algunas canciones que ayudaron a construir el camino de Los Huayra. El último material nos trajo muchas alegrías, lo presentamos en innumerables teatros del país. Nos sorprende ver cómo la gente se aprende nuestras canciones y nos ayudan a cantar en cada actuación”, comentó Luis Benavídez, quien integra el grupo junto a Juan Fuentes, el Colo Vasconcellos, Sebastián Jiménez, Alvaro Plaza y Hernando Mónico.
“Siempre repetimos que en el grupo prima lo humano, por eso existe la armonía y el respeto. Se generan diferencias pero siempre con el diálogo llegamos a un buen final. Somos una familia y debemos cuidarnos entre todos. No nos cansamos de repetir que somos unos bendecidos de la vida y cada día subimos un escalón más. Hace unos días tuvimos nuestra primera experiencia en Chile, en el festival de Punta Arena, y la verdad que nos fue de maravillas. También ya empezamos a pensar en el recital que brindaremos a fin de año en la capital salteña”, agregó Benavídez.
Otro cantor que fue muy mimado por la gente en esta velada de clausura es el popular Pitín Zalazar; este hijo natural de la tierra caliente de Orán demostró que mantiene una extraordinaria comunión con su público.
Los Izkierdos
Daniel Cuevas y Tony Izkierdo ya no necesitan de presentaciones. La exquisita “pluma” y los acordes melodiosos resumen a estos dos grandes artistas. A ritmo de tinkus y zambas, se fueron abriendo fronteras y hoy ya están muy bien considerados dentro del circuito nacional.
Luego llegaron los chicos de Yamal, que defendieron el premio revelación que alcanzaron el año pasado. Así llegó el final para esta nueva edición del Festi-Orán, que una vez más le agradecerá a San Ramón Nonato su normal y exitoso desarrollo.