No desesperarse, esa es la clave. La nutricionista Rita Baragiola dice que lo más importante es comenzar a cambiar hábitos paulatinamente. “Una sana alimentación debiera formar parte de nuestra cotidianidad”, dice la especialista. Pero sucede que ciertamente, para muchos tiene que ver tan solo con una cuestión estética y no por una cuestión de salud.
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No desesperarse, esa es la clave. La nutricionista Rita Baragiola dice que lo más importante es comenzar a cambiar hábitos paulatinamente. “Una sana alimentación debiera formar parte de nuestra cotidianidad”, dice la especialista. Pero sucede que ciertamente, para muchos tiene que ver tan solo con una cuestión estética y no por una cuestión de salud.
“Comer bien no significa prohibir”, dice Baragiola para explicar que lo importante es prestar especial atención al tamaño de las porciones.
Bajar de peso rápidamente no es fácil y tampoco es sano. “Muchas veces, por querer bajar de peso de manera abrupta el organismo comienza a debilitarse”, explica la doctora. “Las famosas "dietas shock' son carentes de muchos nutrientes y a la larga traen problemas; aparte, es imposible darles continuidad en el tiempo. Por eso lo mejor es alimentarse bien todo el año”, dice Baragiola.
El secreto, entonces, está en modificar hábitos. Para ello apunta algunos tips:
- Hacer las cuatro comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena). Evitar saltear ninguna.
- Programar las comidas.
- Comer más frutas y verduras.
- Beber mucho líquido, al menos dos litros por día (si es agua, mejor).
- Evitar frituras y las grasas visibles de la carne.
- Disminuir el consumo de azúcares simples, alcohol, gaseosas, pan.
- Reducir las porciones.
- Reemplazar algunos alimentos por pan o galletas integrales que dan saciedad.
- Bajar el consumo de sal.
- Realizar actividad física de manera regular.