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Salteño desaparece en el oriente boliviano

Viernes, 21 de septiembre de 2012 20:44

Un hombre de 34 años, Miguel Angel Reyes, chofer de remise, domiciliado en el barrio Mosconi, al norte de la capital salteña, desapareció en extrañas circunstancias a fines de agosto del corriente y su paradero es un verdadero misterio. Su familia lo busca desesperadamente. La última pista que hay sobre él es un raro mensaje que habría emitido por la red social Facebook, desde la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra. Su hermana, Mónica Mabel Reyes (32), secretaria administrativa, radicó una denuncia en la comisaría 2 a fines de dar con la ubicación y el paradero del hombre.

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Un hombre de 34 años, Miguel Angel Reyes, chofer de remise, domiciliado en el barrio Mosconi, al norte de la capital salteña, desapareció en extrañas circunstancias a fines de agosto del corriente y su paradero es un verdadero misterio. Su familia lo busca desesperadamente. La última pista que hay sobre él es un raro mensaje que habría emitido por la red social Facebook, desde la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra. Su hermana, Mónica Mabel Reyes (32), secretaria administrativa, radicó una denuncia en la comisaría 2 a fines de dar con la ubicación y el paradero del hombre.

La mujer dijo que Miguel se fue de su vivienda, situada en la calle Pablo Alemán 3175 del barrio Mosconi, el 28 de agosto de 2012 y que posteriormente, otra hermana, Rosa Cristina, le contó que se había ido a buscar trabajo en el norte de la provincia, pero sin especificar localidad alguna. Agregó que poco después, una madrugada, recibió un mensaje de él por Facebook, donde le decía que estaba en la ciudad de Santa Cruz, en Bolivia.

Desde ese momento no hubo más contactos con él ya que jamás volvió a conectarse a la red social.

Por su parte, Karina Roxana Falcón, pareja del desaparecido y madre de los cinco hijos menores de ambos, manifestó que no sabía dónde se había ido su esposo porque nunca le comunicó a qué lugar se dirigía.

Los familiares de Miguel dijeron que él no posee celular, mide 1,70 metros de altura, es de contextura robusta, tez trigueña, ojos marrones claros y cabello oscuro ondulado. Mónica Reyes expresó que tenía conocimiento de que su hermano “peleaba con su esposa y que tiene un temperamento cambiante. Sin embargo, nunca se había ausentado antes. Esto es muy extraño. Además, cuando quisimos rastrearlo a través de Facebook, comprobamos que, misteriosamente, su cuenta había sido dada de baja”, comentó.

 El caso de Eduardo Aguirre

Otra desaparición similar a la de Miguel Angel Reyes es la de Eduardo Marcelo Aguirre (36), quien fue visto por última vez el 10 de diciembre de 2010 en el aeropuerto internacional Viru Viru, de la localidad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.
“Eduardo es visitador médico y viajó mucho por el interior salteño e incluso a otras provincias. Siempre que lo hacía nos dejaba a su hija de 7 años y nos manteníamos en contacto por teléfono. Esa mañana del viernes 10 me dijo que se iba a Santa Cruz para despejarse, porque tres días más tarde tenía audiencia por su divorcio. También quería aprovechar el viaje para comprar un reproductor de Blue Ray”, había manifestado Eduardo Aguirre (54), padre de la víctima, cuando se investigaba el caso.
Eduardo (h) salió con destino a la localidad boliviana a las 13.05 y 90 minutos más tarde descendió en la terminal aérea cruceña, donde una cámara de seguridad lo captó por última vez mientras realizaba los trámites migratorios. Vestía un pantalón jean, camisa blanca y un bolso de mano. “No me llamó al día siguiente y el 13 fui a esperarlo -al aeropuerto Martín Miguel de Güemes-, pero nunca volvió”, dijo su padre.
Nunca más se tuvo noticias del hombre.

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