CientOs de personas dijeron presente en la tradicional propuesta solidaria de Efeta que, por vigésima vez, reunió ayer las ganas de ayudar con el deporte. Es que durante las primeras horas de la mañana se realizó la bicicleteada de la institución, que partió desde el Cabildo y siguió su recorrido por varias de las calles del centro salteño, hasta regresar a la plaza 9 de Julio.
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CientOs de personas dijeron presente en la tradicional propuesta solidaria de Efeta que, por vigésima vez, reunió ayer las ganas de ayudar con el deporte. Es que durante las primeras horas de la mañana se realizó la bicicleteada de la institución, que partió desde el Cabildo y siguió su recorrido por varias de las calles del centro salteño, hasta regresar a la plaza 9 de Julio.
Dora Rodríguez, directora de la institución, dijo a El Tribuno que el objetivo de esta nueva edición de la bicicleteada es equipar el patio del nuevo edificio de barrio El Huayco -donde pronto comenzará a funcionar Efeta- con juegos infantiles recreativos y deportivos y aislar de sonido el aula de audiología. “Es un año muy especial porque siempre anhelamos tener un edificio propio. El lugar que alquilamos actualmente está bastante deteriorado y por fin tendremos un lugar nuestro, luego de 38 años”, dijo Rodríguez.
Alegre domingo
La gente participó en bici, en rollers, monopatín y hasta caminando. En la llegada, una fiesta. Sorteo de premios y música. Alumnos de la escuela de lengua de señas interpretaron “Mira hacia tu alrededor”, la emotiva canción de Alejandro Lerner. Delante de los arcos del Cabildo, todos agitaron las manos, gesto que se traduce en sinceros aplausos.
Más tarde fue el turno de José García. El músico salteño fue otro de los encargados de ponerle ritmo a la soleada jornada dominical con la interpretación de “Milagro de amor”. Pero además se subió a la bici y pedaleó junto a cientos de personas que también participaron de esta propuesta. “Es la primera vez que formo parte de esta experiencia maravillosa. Desde mi lugar de artista, comprometerme con una labor social me gratifica mucho porque además recibo el cariño y el agradecimiento de la institución y de la gente que viene a participar del evento”, expresó.
Bajo el lema “Escucho con el corazón y hablo con mis manos”, la fiesta tuvo momentos muy emotivos, pero también hubo tiempo para la música y la diversión.
Actualmente 85 alumnos asisten a la institución. Ellos, los protagonistas del día, disfrutarán de una escuela mucho más linda gracias a todos los que hicieron de este domingo, un día para celebrar la solidaridad.