El secuestro de casi tres kilos de “cocaína negra” en la ruta 34 al norte de la provincia, generó fuertes controles en la zona, ya que las fuerzas de seguridad estiman que podría haber más droga de este tipo.
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El secuestro de casi tres kilos de “cocaína negra” en la ruta 34 al norte de la provincia, generó fuertes controles en la zona, ya que las fuerzas de seguridad estiman que podría haber más droga de este tipo.
El personal de Gendarmería Nacional detuvo, en las últimas horas, a un narcotraficante, cuya identidad no fue revelada, que llevaba en un ómnibus de larga distancia, casi tres kilogramos de “cocaína negra” de máxima pureza. El hecho se registró en el puesto de control “río Caraparí”, donde integrantes del Escuadrón 54 de Aguaray dieron con la carga de narcóticos en un colectivo de pasajeros procedente de la localidad fronteriza de Salvador Mazza,que se dirigía hacia la ciudad de Tartagal. Fuentes de la fuerza informaron que el sujeto había sometido a la droga a un proceso químico para cambiar su color y apariencia, pero fue descubierto por los gendarmes que custodiaban la zona, en el marco del Operativo Vigía, que elaboró el Ministerio de Seguridad de la Nación. Los uniformados aseguraron que al comenzar a revisar el micro, percibieron un fuerte olor a pegamento en el equipaje de un ciudadano de nacionalidad peruana, lo que motivó una requisa en la que se constató que la valija no presentaba características de fábrica y que había sido modificado su interior. Cuando los efectivos retiraron el forro interno hallaron una capa de una sustancia gomosa de color negra, la cual fue sometida a un narcotest y arrojó resultado positivo para cocaína. En total eran 2,740 kilos de “cocaína negra”. En la causa interviene el Juzgado Federal de Orán, que dispuso la detención del pasajero y el secuestro de la droga.
Intenso operativo
Además del despliegue que se produjo en río Caraparí, los efectivos realizaron un minucioso control en diferentes zonas de la ruta nacional 34.
Tal es así que integrantes del Escuadrón 52 de Tartagal, durante la jornada de ayer, requisaron todos los vehículos que se trasladaron de norte a sur, aunque no pudieron divisar sustancias ilegales, ni demoras o detenciones. Sin embargo, los investigadores creen que el hombre de nacionalidad peruana integra una red de narcotráfico que se está instalando en la frontera y por eso sospechan que habría más “cocaína negra”.