El miedo es una energía que se encuentra siempre presente en nuestras vidas. No importa cuál es la causa relacionada con ese sentimiento, por eso lo importante es enfocarse en el “miedo”, sostiene Felipe Cortes, especialista en estos temas.
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El miedo es una energía que se encuentra siempre presente en nuestras vidas. No importa cuál es la causa relacionada con ese sentimiento, por eso lo importante es enfocarse en el “miedo”, sostiene Felipe Cortes, especialista en estos temas.
El miedo, en general, es una energía que nos paraliza y nos va alejando de nuestro verdadero poder interno, haciéndonos sentir desprovistos de recursos y situándonos en una postura de víctimas frente a las circunstancias a nuestro alrededor.
Si bien es cierto que necesitamos vivir y sentir cada una de nuestras distintas experiencias, es muy importante estar conscientes de que existe una energía mayor y más potente que el miedo, y que es el amor, como energía revitalizante, limpia y vibrante.
Algunos consejors para enfrentar los miedos
Hacerse cargo de esa energía: esto es sin duda un paso fundamental, como siempre el primer paso es reconocer lo que nos está sucediendo. Pero a su vez convertirlo en lo opuesto al amor. De tal modo que a más amor, menos temor. Lo que suele suceder, generalmente es que el miedo surge como conseciuencia de nuestra falta de autoestima. Por lo tanto es fundamental lograr imprimir nuestros días con una mayor dosis de confianza y actitud empoderada.
Si bien no es la idea pretender eliminar todos nuestros miedos de una vez o radicalmente, sí es importante reconocerlos e ir dando pasos pequeños, pero constantes, para vencer los miedos. Necesitamos tener en claro cuál o cuáles son nuestros miedos realmente, la invitación es a prestar atención a las sensaciones físicas que van acompañando a nuestros miedos, cerrar los ojos enfocándonos ahí y brindarnos amor para que ese miedo se vaya disolviendo. Una buena forma de ir aumentando el amor hacia nosotros mismos es a través del ejercicio de la gratitud.
Seguir siempre adelante. No estamos solos, y pedir apoyo es siempre beneficioso si no logramos trabajar nuestros miedos por nosotros mismos. El miedo es natural, por tanto no es necesario culparnos ni sentirnos mal por mantenerlo en nuestro día a día. En última instancia, no se trata de prestarle atención al miedo, sino a su opuesto: el amor. Y mientras más amor tengamos por nosotros mismos, ed decir mientras más desarrollemos nuestra autoestima, el miedo se irá disolviendo de forma gentil y natural, y sin siquiera realizar un gran esfuerzo.
Nuestros miedos pueden ser nuestros grandes aliados si así lo deseamos. Todos ellos nos van invitando a cruzar una línea que nos separa de la grandeza de quienes realmente somos. Como todo en la vida, es una experiencia y un viaje a embarcarse de forma opcional. Lo importante, después de todo, es tener la siguiente certeza: “Todo lo que esté dentro de nosotros, y dependa de nosotros mejorar, está siempre en nuestras manos”.