El Gobierno repudió hoy el envío de un buque destructor británico al Atlántico Sur mientras sesionaba la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York y denunció que "Gran Bretaña continúa militarizando las Islas Malvinas".
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El Gobierno repudió hoy el envío de un buque destructor británico al Atlántico Sur mientras sesionaba la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York y denunció que "Gran Bretaña continúa militarizando las Islas Malvinas".
"No podemos más que repudiar que nuevamente un barco de guerra zarpe desde un puerto inglés con el propósito de perpetuar una ocupación militar iniciada a sangre y fuego por la corbeta Clio en 1833", afirmó la Cancillería mediante un comunicado.
Minutos antes del mensaje de repudio, el vicepresidente a cargo del Ejecutivo, Amado Boudou, había recibido en la Casa Rosada las cartas credenciales del nuevo embajador del Reino Unido en Buenos Aires, John Freeman.
Según expresó la Cancillería, el traslado del destructor de guerra "Edimburgo" a la zona de Malvinas se produjo mientras la Asamblea General de las Naciones Unidas sesionaba bajo el lema de la "resolución pacífica de los conflictos".
Por ese motivo, denunció que dicha acción "no sólo es una burla a las Naciones Unidas" sino también "un acto irresponsable" ya que "no existe mejor reaseguro para la tranquilidad de todos los habitantes de dichas islas que retomar el diálogo diplomático para resolver el conflicto de soberanía que enfrenta a la Argentina con el Reino Unido".
"El ejercicio del Derecho Internacional Público y el acatamiento de las Resoluciones de las Naciones Unidas también así lo disponen. La tenaz y continuada inaplicación de la normativa internacional a través de los años por parte del Reino Unido no invalida el llamado a negociar que hace la comunidad de naciones.
Por el contrario, demuestra la impunidad que sigue dando el poder militar y nuclear", acusó la cartera que conduce el ministro Héctor Timerman.
A su vez, insistió en que Gran Bretaña "utiliza su poder de veto en el Consejo de Seguridad para desoír las resoluciones de la Asamblea General demostrando con su actitud la necesidad de reformar los métodos de trabajo y la conformación de dicho órgano".
Y recordó que, en su mensaje ante el organismo internacional, Cameron se sumó este miércoles "a los líderes mundiales que desde las Naciones Unidas repudian la violencia y abrazan los sentimientos de paz y concordia entre los pueblos".
"Cameron subrayó la importancia del ejercicio democrático, la construcción de sociedades abiertas, la responsabilidad de las naciones en la vigencia del Estado de Derecho. Valores todos ellos que comparten argentinos y británicos", concluyó el comunicado oficial.
El Reino Unido envió hacia el Atlántico sur un barco de gran porte que llevará a cabo "operaciones de rutina" en las proximidades de Malvinas, frente a la costa de África y en el Caribe: según informó oficialmente el Ministerio de Defensa británico, el HMS Edinburgh tipo 42 partió de Portsmouth el pasado lunes "en su último despliegue para cumplir operaciones de rutina en el Atlántico".
La presencia de flota británica en el Atlántico sur ya había sido denunciada por Cristina Kirchner en el Comité de Descolonización de la ONU el pasado 15 de junio, mientras que en la Asamblea General la Presidenta renovó el pedido de "diálogo" por la soberanía de las islas que, aseguró, se convirtió en una causa "global".