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El Gobierno denunció amenazas de muerte contra Moreno

Viernes, 28 de septiembre de 2012 06:36

De victimario a víctima en menos de 24 horas. A poco de hacerse público, otra vez, los maltratos y amenazas de Guillermo Moreno, y luego de sufrir una protesta frente a su casa, el controvertido secretario de Comercio “es víctima de amenazas de muerte con tono mafioso”, según indicó la denuncia presentada ayer por el ministro de Justicia, Julio Alak.

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De victimario a víctima en menos de 24 horas. A poco de hacerse público, otra vez, los maltratos y amenazas de Guillermo Moreno, y luego de sufrir una protesta frente a su casa, el controvertido secretario de Comercio “es víctima de amenazas de muerte con tono mafioso”, según indicó la denuncia presentada ayer por el ministro de Justicia, Julio Alak.

En un principio, había trascendido que la denuncia de Alak había sido contra los caceroleros que escracharon a Moreno frente a su vivienda. Ese reclamo hizo reaccionar de manera brutal al funcionario, quien afirmó en un acto público: “Que se metan la cacerola en el orto”.

Rápidamente, el Gobierno salió a aclarar que la denuncia no era contra los caceroleros sino contra un grupo “organizado de personas que, a través de Internet, está difundiendo un afiche digital que incluye la figura del funcionario en un féretro, con una herida de bala en la frente”.

Cabe recordar que en los últimos días la imagen del controvertido secretario cayó a pique tras hacerse público un hecho de abuso de autoridad contra una titular de una ONG y una serie de amenazas, maltratos y violencia de género hacia una despachante de aduana. Es en este marco que, si bien estos hechos fueron comprobados, el Gobierno no se expidió. Sí lo hizo en este caso al afirmar que “Moreno es sometido desde hace varios días, a través de diferentes redes sociales , a amenazas de muerte”. señala el comunicado del ministerio.

Párrafo aparte para el juez Oyarbide, que nuevamente se autoexcluyó de la causa como lo hizo con la denuncia de la despachante de aduana.

Buscan “desestabilizar”

Tras la presentación del fiscal Luis Comparatore, la Justicia inició una “investigación preliminar” para determinar si los delitos registrados en los últimos días en la Capital Federal y en el Gran Buenos Aires “pueden tener una finalidad de desestabilización de la seguridad pública”. Pero lo que más llamó la atención es que el magistrado encuadró los cacerolazos en hechos “desestabilizadores que boicotean la actividad del Estado”.

En ese sentido, el texto pide que se refuerce la seguridad “en las zonas consideradas de mayor sensibilidad a efectos de conjurar la agresión contra la seguridad pública”.

El requerimiento del fiscal ocurre mientras en las últimas semanas se registraron una serie de hechos delictivos, aunque desde el Poder Ejecutivo a través de la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, minimizaron los episodios.

 

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