En la web de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales aparecen 111 entidades de Salta inscriptas, pero 66 no tienen personería gremial y para poder existir y tener actividad oficial están obligadas a actuar bajo la tutela de una federación o asociación nacional. Solo por mencionar algunos casos, hoy en esa categoría están Adiunsa -de docentes universitarios-, ATE municipal o Ademus -ambos de empleados municipales- y Unión de Trabajadores Viales de Salta.
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En la web de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales aparecen 111 entidades de Salta inscriptas, pero 66 no tienen personería gremial y para poder existir y tener actividad oficial están obligadas a actuar bajo la tutela de una federación o asociación nacional. Solo por mencionar algunos casos, hoy en esa categoría están Adiunsa -de docentes universitarios-, ATE municipal o Ademus -ambos de empleados municipales- y Unión de Trabajadores Viales de Salta.
“Iniciamos hace tres años los trámites de la personería gremial en Buenos Aires; creemos que dentro de poco vamos a recibirla”, se esperanzó Carmen Hernández, secretaria general de Adiunsa.
Pese a la larga espera, sostuvo que nada les impidió hasta ahora actuar como un gremio ya que lo hacen bajo la tutela de la personería gremial de la Conadu Histórica.
Según la información de la Dirección Nacional, solo 45 asociaciones de trabajadores con sede en Salta tienen la codiciada personería gremial, una carta que les permite convocar a un paro o pedir al empleador que retenga los aportes de sus afiliados.
De los 66 que no tienen completado el trámite, 51 aparecen como “inscriptas”, mientras que 15 avanzaron un paso más y tienen su “personería en trámite”, según la clasificación que ofrece ese organismo.
Al revisar qué gremios aparecen en lista de espera, surge un dato curioso: sobre los 66 inscriptos, hay 19 que están integrados por trabajadores municipales de localidades del interior y de la capital.
En ese rubro esperan su personería gremial las asociaciones de empleados municipales de Salvador Mazza, Aguaray, Tartagal, Orán, Cafayate, Embarcación, Colonia Santa Rosa, General Gemes, Rosario de la Frontera, Cerrillos, Federación de la Provincia de Salta, cinco gremios de municipales de la ciudad de Salta y el Centro del Personal de Concejos Deliberantes de Salta.
Entre los que están inscriptos y tienen su personería en trámite figuran Apunsa (del personal de apoyo universitario o no docente de la UNSa), tres entidades de empleados de comercio, el Sindicato de Obreros y Empleados de la Madera de Salta, el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación, la Asociación de Viajantes y Representantes de la Provincia de Salta y el Sindicato de Conductores de Taxímetros y Afines de Salta, por mencionar algunos.
“A partir del fallo de la Corte Suprema del año 2008, en el llamado caso ATE, se reconoce derechos a los gremios que no tienen personería pero que están vinculados a entidades de primer grado”, explicó Javier Cáceres Moreno, titular de la Delegación Salta del Ministerio de Trabajo de la Nación.
“Son gremios mendigos”
“El sindicato sin personería es un mendigo porque no puede declarar una huelga, no puede pedir al empleador que retenga la cuota sindical, no puede firmar convenios colectivos. En síntesis, es un huérfano que no tiene nada qué ofrecer a sus afiliados”, sostuvo el abogado laboralista Neil Bühler.
La carencia de la personería y de recursos propios lleva a que “muchas veces esas entidades subsistan por la fuerza de voluntad de algunos dirigentes”, añadió. Recordó que hace 15 años que la Organización Internacional del Trabajo reclama al Gobierno argentino la libertad sindical. “El modelo argentino es casi monopólico porque no puede haber más de un gremio por sector de trabajadores, y por la falta de democracia interna, ya que difícilmente las líneas opositoras puedan derrotar electoralmente al oficialismo en cada gremio”, advirtió Bühler. Puso como ejemplo que hay dirigentes que llevan casi dos décadas al frente de un sindicato gracias a reiteradas reelecciones.