¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Brasil: los músicos admiten su responsabilidad en el incendio

Martes, 29 de enero de 2013 21:16

La ciudad brasileña de Santa María, en el estado de Río Grande do Sul, empieza a despertarse de la pesadilla producida por el incendio en una discoteca que dejó, hasta ahora, 234 víctimas. A tres días de los hechos, y luego de la detención de los dueños del boliche Kiss y de dos de los músicos que tocaron ese día, los integrantes del grupo musical Gurizada Fandangueira admitieron su culpabilidad y aseguraron que no evitarán asumir la responsabilidad del caso. “La prisión es el menor castigo para nosotros en una situación como ésta. Nuestra culpa se extiende más allá”, publicaron en su cuenta oficial de Facebook.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

La ciudad brasileña de Santa María, en el estado de Río Grande do Sul, empieza a despertarse de la pesadilla producida por el incendio en una discoteca que dejó, hasta ahora, 234 víctimas. A tres días de los hechos, y luego de la detención de los dueños del boliche Kiss y de dos de los músicos que tocaron ese día, los integrantes del grupo musical Gurizada Fandangueira admitieron su culpabilidad y aseguraron que no evitarán asumir la responsabilidad del caso. “La prisión es el menor castigo para nosotros en una situación como ésta. Nuestra culpa se extiende más allá”, publicaron en su cuenta oficial de Facebook.

La investigación gubernamental señaló que las llamas se habrían generado por los fuegos artificiales utilizados en la presentación del grupo. “Es fácil juzgarnos. Hemos perdido a alguien, igual que los demás. Sí, nos sentimos culpables. Nunca fue nuestra intención matar a todos esos jóvenes, destruir los sueños de cada uno y, sobre todo, destruir la vida de familias y amigos”, admitieron los miembros de la banda.

Comentaron también que “dos miembros de nuestro grupo han sido detenidos. Uno ha muerto. Si es lo que tiene que ser, seguirán presos”, señalaron y añadieron que la pirotecnia era para animar el espectáculo como lo hacían siempre.

La investigación policial

La Policía, que tiene un plazo de 30 días para culminar su investigación, ya está trabajando en determinar las causas del siniestro. Al igual que pasó en la tragedia de Cromañón, las principales hipótesis al respecto son que el incendio se habría producido por el fuego de artificio, sumado al exceso de público y gruesas fallas en la seguridad.

“Ya tenemos varios indicios de que ese establecimiento no podría estar funcionando”, aseguró Marcelo Arigony, uno de los comisarios al frente de la investigación.

Según Arigony, la estrechez de la única puerta de salida de la disco, la presencia de un número de personas superior a la capacidad y el uso de un artefacto pirotécnico son algunos de los indicios que comienzan a darle un rumbo a la investigación.

Por su parte el comisario Marcos Vianna, jefe de la investigación, señaló que los testigos hasta ahora escuchados han dejado en claro que la única puerta de salida era inadecuada para facilitar la evacuación y que había un público que rebasaba la capacidad del lugar, que era de 691 personas. Pese a que hasta ahora ninguna autoridad ha establecido cuántas personas estaban en la fiesta, los testigos han dejado en claro que superaban el cupo.

El comisario dijo que otros dos factores determinantes en la tragedia fueron el uso del artefacto pirotécnico dentro de un local cerrado y la espuma utilizada como revestimiento en el techo de la discoteca como aislante acústico debido a que es altamente inflamable y a que genera un humo tóxico.

La licencia de funcionamiento que otorgan los bomberos estaba vencida desde agosto pasado y, aunque los propietarios alegan que gestionaban su renovación, los testigos dijeron que los extintores no funcionaron.

Ambos delegados también citaron otras fallas de seguridad como la falta de señales para orientar al público hacia dónde dirigirse en caso de emergencia y la retención en la puerta de las primeras personas que intentaron salir, con el argumento de que no habían pagado la cuenta.

El comisario admitió que hasta los bomberos y la alcaldía pueden ser acusados penalmente por la tragedia en caso de que se compruebe que algunas de esas fallas eran de su responsabilidad. “Acusaremos a quien tengamos que acusar, independientemente de la institución que sea”, concluyó.

La Policía investiga si se ocultaron pruebas

La Policía brasileña investiga si se ocultaron pruebas del incendio en una discoteca del sur de Brasil donde murieron 234 personas, mientras el Gobierno anunció que reforzará los controles en las discotecas para evitar nuevas tragedias
Las autoridades investigan la presunta desaparición de una computadora que almacenaba imágenes de las cámaras de seguridad. También busca el registro de caja, que permitiría comprobar cuánta gente había en el local a la hora del accidente.
Brasil, sede del Mundial de fútbol de 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, se encuentra bajo presión internacional ya que debe demostrar que es capaz de garantizar la seguridad en grandes eventos públicos.
“Las cámaras de filmación no estaban en el local, no había ningún computador con almacenamiento de memoria”, dijo la fiscal Veruska Agostine, quien calificó el hecho de que los dueños de la discoteca no hayan suministrado estas imágenes a la Policía como “muy grave”.
Los dueños de la discoteca declararon que el sistema de vigilancia no funcionaba desde hacía dos meses.
Alcaldes de varias ciudades del país anunciaron una fiscalización más rigurosa de las discotecas durante una reunión con la presidenta Dilma Rousseff, celebrada el lunes. El presidente de la Cámara de Diputados, Marco Maia, anunció la creación de una comisión para redactar un proyecto de ley federal sobre la concesión de permisos a locales públicos y prevención de incendios, para unificar las reglas municipales y estatales.

Dueños del boliche tenían antecedentes

Al tiempo que la Justicia brasileña ordenó el embargo de los bienes de los propietarios de la discoteca Kiss, se conoció también que los dueños del lugar tenían antecedentes penales por agresiones físicas contra los clientes y malversación de fondos. Los embargos, fueron ordenados para garantizar el posible pago de indemnizaciones en caso de que los dueños del boliche, Elissandro Spohr y Mauro Hoffmann, sean considerados responsables por el incendio.
Spohr habría recibido denuncias por agredir a dos clientes de la discoteca. Los incidentes se produjeron en abril de 2010 y enero de 2011. Además, estuvo involucrado en un accidente de tránsito con lesionados y Hoffmann tendría en su contra una causa por malversación de fondos iniciada en noviembre de 2011..

 

 

 

 

 


 

 

PUBLICIDAD