Ordenar el horario para las comidas ya no es una regla pasada de moda. Un grupo de investigadores de EEUU y de España demostró que la hora en que las personas comen es de gran importancia para la regulación de su peso.
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Ordenar el horario para las comidas ya no es una regla pasada de moda. Un grupo de investigadores de EEUU y de España demostró que la hora en que las personas comen es de gran importancia para la regulación de su peso.
El estudio realizado entre el Brigham and Women's Hospital de Boston y las universidades de Tufts y de Murcia, en España, revela que para bajar de peso es mejor comer más temprano. Quienes lo hacen tarde, aunque reduzcan las calorías y hagan actividad física, demoran más en perder los kilos sobrantes.
Los resultados del trabajo -que duró 20 semanas e incluyó a 420 personas con una edad promedio de 42 años, todos con obesidad o sobrepeso- se publicaron en la International Journal of Obesity, del grupo editorial Nature.
El total de voluntarios de esta investigación fueron españoles, en España la comida principal es el almuerzo, que representa el 40% de las calorías consumidas en el día.
Si bien todos hicieron la misma dieta para bajar de peso, la mitad de los voluntarios almorzaba antes de las tres de la tarde y la otra mitad después. Y aunque todos bajaron de peso, los que almorzaron antes perdieron en promedio dos kilos adicionales. Además, los que se alimentaron más tarde, tendían a tomar desayunos más débiles o, definitivamente, a saltarse esta primera comida del día. Asimismo, presentaban una mayor resistencia a la insulina, que es un factor de riesgo de diabetes.
Los relojes biológicos
La explicación de esta diferencia estaría en los relojes biológicos que existen en el cuerpo. En el cerebro hay un reloj central que coordina todos los órganos, señala la doctora Marta Garaulet, académica de Fisiología y Nutrición de la Universidad de Murcia y participante del estudio. Según detalla, los órganos que participan en la digestión y en la metabolización de los alimentos, es decir, el estómago, el hígado, el tejido adiposo, tienen también relojes propios que marcan las horas de su funcionamiento y que se sincronizan, en parte, gracias a la comida.
Piden respetar los horarios de las comidas
Para el doctor Fernando Carrasco, jefe del Centro de Nutrición de la Clínica Las Condes, “este trabajo es otro argumento que respalda la importancia de ordenar los horarios en que se come”.
En su opinión, conocer esto y explicárselo al paciente puede ayudar a tener una mejor adherencia a la dieta indicada y, así, lograr mejores resultados.
Entre los hábitos alimentarios a corregir en las personas con problemas de peso, la nutricionista María Cecilia Benavides destaca “los horarios de las comidas, la selección de los alimentos y la cantidad que se consume”.
Según la experta, el horario es muy importante porque “cuando comemos en las horas que estamos más activos el cuerpo metaboliza más, mientras que si lo hacemos en horas de menos actividad -hacia el final del día- hay un menor metabolismo”.
La doctora Garaulet recomienda tener en cuenta no solo “qué” se come sino también “cuándo” se come.
“Un planteamiento de horarios adecuado en la ingesta de comida, en el ejercicio físico y en el sueño podría ser también una medida a aplicar en el tratamiento de la obesidad”, agrega.
La influencia de los círculos circadianos
Los expertos señalaron que desde hace un tiempo ha ido en aumento la cantidad de estudios que se enfocan en la influencia de los llamados ciclos circadianos en la obesidad. Al respecto, precisaron que los primeros estudios que se hicieron fueron en ratones, en los que se vio que los ejemplares alimentados de día tienden a pesar más que los que comen de noche, que es lo natural en estos animales.
Después la observación se hizo en seres humanos. Se enfocó en los trabajadores que hacen turnos de noche y se notó que éstos tienen mayor facilidad para aumentar de peso que quienes trabajan de día.
Finamente, el año pasado se publicó un trabajo que demostró que un desayuno rico en carbohidratos y proteínas ayuda a quienes han bajado de peso a prevenir la recuperación de éste, ya que sienten menos apetito y tienen menos atracones.