El ministro Julio alak encabezó el 27 de diciembre un acto por fin de año, en el que se realizó un brindis y un asado con cientos de militantes, en el predio donde funcionó la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). El hecho suscitó un duro cuestionamiento por parte del arco opositor, y también por la organización Herman@s de Desaparecidos por Verdad y Justicia, que lo calificó como un “ultraje a la memoria”.
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El ministro Julio alak encabezó el 27 de diciembre un acto por fin de año, en el que se realizó un brindis y un asado con cientos de militantes, en el predio donde funcionó la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). El hecho suscitó un duro cuestionamiento por parte del arco opositor, y también por la organización Herman@s de Desaparecidos por Verdad y Justicia, que lo calificó como un “ultraje a la memoria”.
Tras la controversia que desató la divulgación del evento, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación explicó que “la elección del lugar no fue una decisión fortuita o azarosa, sino que nació desde la convicción de fortalecer y profundizar las políticas públicas de memoria, verdad y justicia, y el avance de las políticas de derechos humanos”.
“No es un dato menor que allí se realice una actividad en la que se pongan de manifiesto los logros y avances de las políticas públicas en derechos humanos, la construcción de la memoria y el esclarecimiento con justicia y verdad de los delitos de lesa humanidad”, sostuvo esa dependencia en un comunicado.
La nota informó que cuando en 2004 el entonces presidente Néstor Kirchner decidió convertir la ex Esma en un Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos “se abrió un debate intenso sobre las formas de resignificar el pasado reciente”, en el que intervienen distintos actores de la lucha por los derechos humanos.
El comunicado consideró que “el tratamiento periodístico que los medios hegemónicos le han dado a un acto público aparenta tener un claro objetivo, el de distorsionar la realidad o producir una operación mediática que intenta clausurar el debate y las acciones en torno a la resignificación de la memoria”.
En ese sentido, acusó a esos medios de “realizar absurdas analogías entre el funcionamiento de lo que fue un centro clandestino de detención y las actividades que se realizan actualmente” y aseguró que éstos persiguen “desgastar la imagen de los funcionarios”.
Defensa de H.I.J.O.S.
Además de Herman@s de Desaparecidos por Verdad y Justicia, decenas de políticos (varios diputados de la UCR y otros legisladores de la oposición como Victoria Donda FAP o Daniel Lipovetzky PRO) criticaron el acto.
Sin embargo, Alak recibió el respaldo de la agrupación H.I.J.O.S. (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) Camilo Juárez, integrante de ese colectivo, se mostró en la misma línea de la Secretaría y aseguró que “esto tiene más que ver con que Alak es el ministro que está defendiendo fuertemente la Ley de Medios”.
“No fue un asado, fue una presentación del Plan estratégico del Ministerio de Justicia, del que participaron sus trabajadores, y, como suele suceder, estas actividades siempre tienen un catering y brindis, y así fue en este caso”, subrayó.
En cuanto a los cuestionamientos de Herman@s de Desaparecidos por Verdad y Justicia, dijo: “Con la agrupación que dice esto no estoy de acuerdo; los respeto, pero insisto: no comparto su postura”.
“Hoy a los represores se los puede ver en Marcos Paz o en los Tribunales de Comodoro Py porque están siendo juzgados, porque los juicios se realizan en todo el país, así que creo que en lugar de indignarse por esto deberían estar atentos a esos procesos”, aseveró.