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El alumno que lideró el ataque a una iglesia dijo que su intención "no es obtener perdón"

Sabado, 05 de octubre de 2013 20:56

Uno de los responsables del ataque vandálico a la Parroquia de San Ignacio de Loyola escribió una carta en la que se hace "cargo" del hecho y pide perdón a los compañeros con los que protagonizó las tomas de los últimos días.

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Uno de los responsables del ataque vandálico a la Parroquia de San Ignacio de Loyola escribió una carta en la que se hace "cargo" del hecho y pide perdón a los compañeros con los que protagonizó las tomas de los últimos días.

El texto, que trascendió hoy, está dirigido a "la comunidad educativa del Colegio Nacional Buenos Aires y "a quien quiera escuchar" -aclaró- y en él asegura que no había consumido ningún tipo de sustancias psicoactivas en el momento de hacerlo.

"Aclaro que no me encontraba drogado ni alcoholizado o bajo efecto de sustancia alguna, que sin embargo poco recuerdo de lo sucedido en sí (retengo las imágenes, no los pensamientos que corrieron por mi cabeza)", sostuvo el joven, del que no trascendió su nombre.

Militante e impulsor del movimiento estudiantil que encabezó la toma, se responsabiliza por los daños causados, aunque no muestra tanto arrepentimiento por la destrucción material en el templo como por la que expresa en relación a la organización que lideraba.

"Fui yo quien guió al resto de los pibes que estaban conmigo y que me gustaría, en este sentido, recalcar que nada ha tenido esto que ver con ningún tipo de movida política o acción anti-toma, y me duele de los compañeros que lo piensan (porque realmente creo que lo piensan, me resisto a creer que están sacando rédito de la situación), sabiendo ellos lo mucho que me esforcé por darle sentido y contenido a la toma durante tantos días y noches", se lamenta.

Por eso se diculpa el alumno, pero no con la comunidad católica, con la que dice que hablará próximamente, sino con sus compañeros. "No los culpo, sin embargo, por su reacción inicial, como tampoco culpo a todos aquellos que me denostaron, increparon por internet o putearon -dice-. A todos ellos les dirijo mi sincera disculpa, y mi consejo de que tengan cuidado con el odio, que quizás más de uno tiene guardado en su corazón, buscando excusas para sacarlo a pasear como hice yo".

Presunto militante de la organización anarquista La Revancha, el joven intenta explicar su reacción basándose en una supuesta conducta aurodestructiva, recurrente en él en otros órdenes de la vida, que se repitió ahora en el marco de su militancia política.

"Tengo una tendencia auto-destructiva, de sabotearme a mí mismo en los momentos en los que vuelo alto. Viene de hace tiempo, y la he puesto en práctica en relaciones con compañeras, con mi familia, con el estudio, y por primera vez ahora con la militancia, de la peor manera", dice en la carta que publicó en su edición de hoy el diario Perfil.

"Siempre me ha pasado que no he podido recordar o siquiera entender qué daba vueltas en mi cabeza en el momento, pero nunca llegando a tal extremo, y nunca comprometiendo a mis compañeros y al movimiento, el mismo que durante más de un año y medio me encargué de formar y apoyar, leyendo y releyendo leyes, construyendo un centro de estudiantes, dándole forma a una coordinadora y poniendo el cuerpo días y noches enteras, con o sin toma, para encontrar rumbo", rememora, al tiempo que se apena por haber tirado "todo eso por la ventana, en menos de una hora"

"Si bien ya he pedido perdón y lo puedo pedir mil veces más, mi intención sincera no es obtener perdón, porque creo en todo caso primero debo obtener mi propia calma", sostiene en el escrito, aunque asegura que espera que "tomen como genuino mi arrepentimiento".

Por último, el responsable del ataque cuenta que ha tomado una decisión sobre su futuro: "Dejaré de militar, porque evidentemente con la cabeza como la tengo necesitaré algo de tiempo, y buscaré ayuda en un psicólogo, a quien por tanto tiempo me rehusé, y en las almas que me acompañan.

"Espero continúe de la mejor manera su lucha (con un poco de vergüenza, nuestra lucha) y me llena de alegría ver que nadie baja los brazos. Aunque no sea de su interés, espero yo mismo encontrar mi camino y ya veré cómo me va", dice y firma la carta como "uno del montón".

Hasta el momento, se desconocen los nombres de los cinco estudiantes que, en plena toma del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA), bajaron al sótano de la institución, rompieron el candado que bloqueaba el acceso a los túneles de la Manzana de las Luces e irrumpieron en la parroquia para realizar pintadas anarquistas.

Fuente: Infobae

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