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El “reventón” es bailar al ritmo de mantras

Martes, 08 de octubre de 2013 01:55

El ejercicio de la asociación libre tiende a adosarle a la palabra “boliche” otras que caen de maduras, como música, noche, juventud, desenfreno, alcohol y tabaco. Pero todo es relativo, y hoy algunas propuestas del circuito nocturno porteño son absolutamente atípicas. La nueva tendencia en moda consiste en fiestas “sanas” que fusionan el yoga con música electrónica y prácticas naturistas.

En lugar de alcohol, cigarrillo o drogas, la concurrencia opta por tragos naturales, licuados de pasto y también se medita antes de bailar. Estas fiestas tienen un nombre: Yoga Rave, y fueron ideadas por Nicolás Pucci y Rodrigo Bustos, dos jóvenes músicos que coincidieron en los cursos de la Fundación El Arte de Vivir, creada por el maestro indio Sri Sri Ravi Shankar. Para “ponerle ritmo” a estas reuniones, fundaron su propia banda, So What Project, que se caracteriza por incorporar mantras a bases electrónicas. El dúo ya tiene dos discos, “Smile” y “Blossom”, recientemente reeditados por Sony.

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El ejercicio de la asociación libre tiende a adosarle a la palabra “boliche” otras que caen de maduras, como música, noche, juventud, desenfreno, alcohol y tabaco. Pero todo es relativo, y hoy algunas propuestas del circuito nocturno porteño son absolutamente atípicas. La nueva tendencia en moda consiste en fiestas “sanas” que fusionan el yoga con música electrónica y prácticas naturistas.

En lugar de alcohol, cigarrillo o drogas, la concurrencia opta por tragos naturales, licuados de pasto y también se medita antes de bailar. Estas fiestas tienen un nombre: Yoga Rave, y fueron ideadas por Nicolás Pucci y Rodrigo Bustos, dos jóvenes músicos que coincidieron en los cursos de la Fundación El Arte de Vivir, creada por el maestro indio Sri Sri Ravi Shankar. Para “ponerle ritmo” a estas reuniones, fundaron su propia banda, So What Project, que se caracteriza por incorporar mantras a bases electrónicas. El dúo ya tiene dos discos, “Smile” y “Blossom”, recientemente reeditados por Sony.

El destino reunió a Nicolás y Rodrigo en la Universidad Nacional de Quilmes, donde ambos estudiaban composición. Simultáneamente, y cada uno por su lado, ambos se encontraban en la búsqueda de un remanso espiritual que los alejara de la vorágine cotidiana. Rodrigo había experimentado con el templo Hare Krishna, con el budismo y con el taichí chuan. Nicolás, en tanto, había ahondado en algunas teorías orientales. Azarosamente, la vida los reunió en otro lugar, diferente a las aulas de la universidad: la Fundación El Arte de Vivir. Allí se anotaron en los famosos cursos de respiración que -según contó Nicolás a El Tribuno- les cambió la vida. “Para nosotros fue fundamental porque nos cambió la conciencia. Conociendo el poder de la meditación, decidimos que ese componente tenía que estar en nuestra música y en las fiestas que organizábamos”, relató el guitarrista, tecladista y voz de So What Project.

Entonces nacieron las fiestas que llamaron Yoga Rave. “Empezamos con este proyecto en 2009. Necesitábamos una alternativa diferente a lo que ofrecía la noche como forma de diversión. Era una necesidad nuestra y de un grupo de jóvenes de la Fundación El Arte de Vivir. Así que decidimos hacer una fiesta en la que hubiera meditación, yoga y música con mantras, porque sabemos el poder que tienen estas palabras en sánscrito al ser cantadas”, relató Nicolás.

Una fiesta tan particular necesitaba una banda sonora acorde, así que decidieron crearla: “Ahí nació So What Project. Con el tiempo, nos fuimos puliendo y de repente surgió un viaje a India en 2009, y estando allá nos dijimos: "OK, hagamos las cosas bien'. Y al volver grabamos un disco”. Las fiestas Yoga Rave tienen numerosos y diversos escenarios. Algunas se organizan en Groove (un boliche que antes se llamaba Terremoto y era un templo de la cumbia), o en la disco The Roxy, en Palermo. “Vamos cambiando de lugar en función de la capacidad. A veces hacemos las fiestas al aire libre, para unas dos mil personas. Cuando vino Ravi Shankar tuvimos la oportunidad de dar un recital en el marco de una meditación masiva para 150 mil personas”, recordó Nicolás.

 

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