Con desesperación y en medio de sollozos, la madre de Araceli Ramos, la chica de 19 años que desapareció el 30 de septiembre pasado cuando asistió a una entrevista de trabajo en la localidad bonaerense de Caseros,
reclamó hoy por su restitución.
"No quiero medicamentos, no quiero un psicólogo, sólo quiero a mi hija. Yo me quiero morir, yo me voy a matar, ya no doy más", expresó Griselda, la madre de Araceli, entre sollozos.
La mujer, en declaraciones a Radio 10, dijo que no sabe mucho de lo que está ocurriendo con la búsqueda de su hija y lo únicoque recibe es lo que se informa en la televisión.
Este martes, un exintegrante de la Prefectura Naval fue detenido como sospechoso por el caso.
Al hombre se lo investiga por su presunta responsabilidad en la desaparición de la joven y en la de la mujer de 80 años, dueña de la vivienda en la que se iba a realizar la supuesta entrevista laboral y cuyo paradero se desconoce desde hace unos 20 días.
El sujeto, identificado como Walter Vinader, habría mantenido unos 40 llamados con la joven, durante unos 20 días, y cinco de esas comunicaciones muy cercanas con el momento de desaparición de la Araceli.
Al respecto, la madre de Araceli comentó este miércoles que los investigadores le preguntaron "por el señor que está detenido" y le mostraron una foto.
"Yo jamás lo vi. De parte de mi familia no lo conocemos. Nunca vi al detenido", indicó en declaraciones a la prensa.
Mencionó que el contacto telefónico "lo puede haber tenido con mi hija por trabajo", pero aclaró: "El señor es bastante grande para ser amigo de mi hija. Cuando vi la foto me puse a temblar".
Por el momento, el sospechoso no prestó declaración sobre el caso y se espera que este jueves brinde su testimonio al fiscal Enrique Velasco Cerviño, a cargo del caso.
Uno de los datos que llamó la atención de los investigadores es un texto que habría escrito Vinader en su cuenta de Facebook y buscan determinar si mantuvo un contacto con la joven por esta red social.
"Soy el tipo de amigo que hasta te ayudaría a esconder un cadáver, pero si me traicionas, recuerda: sé como esconder un cadáver", es un comentario que figura en la página de Vinader.
Este lunes, al cumplirse una semana de la desaparición de Araceli, vecinos y allegados protagonizaron una nutrida marcha en reclamo de la aparición de la chica, cuyo paradero es un misterio.
La joven desapareció cuando acudió a una entrevista laboral en una vivienda de la calle Puán 3754, en la zona de Villa Pineral, partido de Tres de Febrero.
Los familiares señalaron que Araceli dejó en su casa de la localidad de Loma Hermosa una carta con la dirección del lugar en donde iba a tener la entrevista laboral.
Sin embargo, la vivienda estaba deshabitada y la policía allanó el lugar sin resultados positivos.
Desde el lunes de la semana pasada, luego de las 14.30, los familiares no saben nada de ella, porque la llamaron a su teléfono celular y no obtuvieron respuestas.
La joven vestía un pantalón claro, remera, campera y cartera marrón, y según indicaron sus familiares, la idea de Araceli era juntar dinero para poder ir de vacaciones junto a su novio a San Luis.
La Policía le tomó la denuncia a la familia el miércoles y desde ese momento empezaron a buscarla.
La Justicia pidió a la empresa de telefonía celular el desglose de los los llamados que se realizaron desde el aparato de Araceli, para poder determinar el movimiento que hizo la joven tras dejar su casa.
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Con desesperación y en medio de sollozos, la madre de Araceli Ramos, la chica de 19 años que desapareció el 30 de septiembre pasado cuando asistió a una entrevista de trabajo en la localidad bonaerense de Caseros,
reclamó hoy por su restitución.
"No quiero medicamentos, no quiero un psicólogo, sólo quiero a mi hija. Yo me quiero morir, yo me voy a matar, ya no doy más", expresó Griselda, la madre de Araceli, entre sollozos.
La mujer, en declaraciones a Radio 10, dijo que no sabe mucho de lo que está ocurriendo con la búsqueda de su hija y lo únicoque recibe es lo que se informa en la televisión.
Este martes, un exintegrante de la Prefectura Naval fue detenido como sospechoso por el caso.
Al hombre se lo investiga por su presunta responsabilidad en la desaparición de la joven y en la de la mujer de 80 años, dueña de la vivienda en la que se iba a realizar la supuesta entrevista laboral y cuyo paradero se desconoce desde hace unos 20 días.
El sujeto, identificado como Walter Vinader, habría mantenido unos 40 llamados con la joven, durante unos 20 días, y cinco de esas comunicaciones muy cercanas con el momento de desaparición de la Araceli.
Al respecto, la madre de Araceli comentó este miércoles que los investigadores le preguntaron "por el señor que está detenido" y le mostraron una foto.
"Yo jamás lo vi. De parte de mi familia no lo conocemos. Nunca vi al detenido", indicó en declaraciones a la prensa.
Mencionó que el contacto telefónico "lo puede haber tenido con mi hija por trabajo", pero aclaró: "El señor es bastante grande para ser amigo de mi hija. Cuando vi la foto me puse a temblar".
Por el momento, el sospechoso no prestó declaración sobre el caso y se espera que este jueves brinde su testimonio al fiscal Enrique Velasco Cerviño, a cargo del caso.
Uno de los datos que llamó la atención de los investigadores es un texto que habría escrito Vinader en su cuenta de Facebook y buscan determinar si mantuvo un contacto con la joven por esta red social.
"Soy el tipo de amigo que hasta te ayudaría a esconder un cadáver, pero si me traicionas, recuerda: sé como esconder un cadáver", es un comentario que figura en la página de Vinader.
Este lunes, al cumplirse una semana de la desaparición de Araceli, vecinos y allegados protagonizaron una nutrida marcha en reclamo de la aparición de la chica, cuyo paradero es un misterio.
La joven desapareció cuando acudió a una entrevista laboral en una vivienda de la calle Puán 3754, en la zona de Villa Pineral, partido de Tres de Febrero.
Los familiares señalaron que Araceli dejó en su casa de la localidad de Loma Hermosa una carta con la dirección del lugar en donde iba a tener la entrevista laboral.
Sin embargo, la vivienda estaba deshabitada y la policía allanó el lugar sin resultados positivos.
Desde el lunes de la semana pasada, luego de las 14.30, los familiares no saben nada de ella, porque la llamaron a su teléfono celular y no obtuvieron respuestas.
La joven vestía un pantalón claro, remera, campera y cartera marrón, y según indicaron sus familiares, la idea de Araceli era juntar dinero para poder ir de vacaciones junto a su novio a San Luis.
La Policía le tomó la denuncia a la familia el miércoles y desde ese momento empezaron a buscarla.
La Justicia pidió a la empresa de telefonía celular el desglose de los los llamados que se realizaron desde el aparato de Araceli, para poder determinar el movimiento que hizo la joven tras dejar su casa.