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Rossi quedó a pie, pero se consagró en boxes

Lunes, 11 de noviembre de 2013 03:44

El bonaerense Matías Rossi (Toyota Corolla) se proclamó campeón de Súper TC2000 con una fecha de anticipación, pese a su abandono por una falla eléctrica en la penúltima final de la temporada disputada ayer en el autódromo Ciudad de San Martín de Mendoza. Si bien el piloto de Del Viso no pudo completar la carrera que ganó Agustín Canapino (Chevrolet Cruze), Leonel Pernía (Renault Fluence), único rival de Rossi, no cumplió con su parte al terminar cuarto y la distancia entre ambos se hizo indescontable pese a que todavía resta la competencia de Potrero de los Funes, el 1 de diciembre.

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El bonaerense Matías Rossi (Toyota Corolla) se proclamó campeón de Súper TC2000 con una fecha de anticipación, pese a su abandono por una falla eléctrica en la penúltima final de la temporada disputada ayer en el autódromo Ciudad de San Martín de Mendoza. Si bien el piloto de Del Viso no pudo completar la carrera que ganó Agustín Canapino (Chevrolet Cruze), Leonel Pernía (Renault Fluence), único rival de Rossi, no cumplió con su parte al terminar cuarto y la distancia entre ambos se hizo indescontable pese a que todavía resta la competencia de Potrero de los Funes, el 1 de diciembre.

En el Súper 8 que abrió la jornada estuvo, quizás, el golpe de gracia para el Tanito, quien perdió en el mano a mano con Rossi y debió largar cuarto, en la segunda fila, junto a compañero de equipo Emiliano Spataro (Renault Fluence) y detrás de Canapino y Rossi. Por si fuera poco, el inicio de la competencia no trajo buenas noticias para Pernía, que perdió una posición a manos de Facundo Ardusso (Fiat Linea), mientras Rossi, evitando cualquier roce, cedió la segunda colocación a Spataro en la cuarta vuelta.

Pero en la vuelta 15, un signo de interrogante se dibujó sobre la definición del campeonato, cuando el Toyota Corolla número 3 de Rossi comenzó a perder rendimiento y quedó parado a un costado de la pista. Más tarde se supo que una falla eléctrica fue el motivo de la detención en la pista de la unidad del equipo TTA, a la que Rossi intentó empujar para evitar el ingreso del auto de seguridad, pero no pudo cumplir el objetivo.

Sin embargo, a Pernía no sólo no le quedó resto para ir por más sino que debió comenzar a preocuparse por los que venían detrás, entre ellos Werner, compañero de equipo de Rossi. De esa manera, se esfumaron sus últimas posibilidades de llegar a Potrero de los Funes con posibilidades de obtener su primera corona.

“Pensé que no me alcanzaba”

El flamante campeón de Súper TC2000, Matías Rossi, admitió que tras su abandono creyó que no llegaba a consagrarse con una fecha de anticipación y que la definición del campeonato se iba a dar recién en la última competencia, en Potrero de los Funes.

“Viví la carrera con mucho nerviosismo por la falla y después tuve que seguirla desde el talud, sin comunicación con el equipo. No quería abandonar porque no sabía de los resultados y pensé que no me alcanzaba para ser campeón y que teníamos que seguir peleándola una carrera más”, reconoció el piloto de Del Viso.

Al mismo tiempo, con lágrimas en los ojos, remarcó que recién al ver a Emiliano Spataro terminar segundo se sintió campeón y, en ese sentido, reiteró una de sus frases de cabecera, que afirma que “nunca hay que festejar por anticipado”.

“Tengo mucha felicidad, mucha emoción. Así son las carreras. Tengo un gran auto y ha sido una temporada muy dura”, afirmó Rossi.

Además, reconoció que Leonel Pernía, su principal adversario en la lucha por la corona, “fue un gran rival durante todo el año”, y dijo sentir con esta nueva conquista “la misma emoción” que tuvo en el primer campeonato de TC2000 en 2006. “Tengo una inmensa felicidad por el campeonato. Se lo quiero dedicar a todo el TTA”, agradeció el piloto nacido en Del Viso.

“Nos llena de prestigio”

El titular del Toyota Team Argentina, Darío Ramonda, consideró que el título de Súper TC 2000 que ayer consiguió su piloto Matías Rossi en San Martín, “llena de prestigio” a la estructura que trabajó en pos de ese objetivo.

“Este campeonato nos llena de prestigio a todos los que trabajamos en él. Obtenerlo de nuevo después de lograrlo en 2011 me llena de emoción”, sostuvo el máximo responsable del equipo Toyota, recordando la anterior coronación en
TC 2000 también de la mano de Matías Rossi.
 

El broche de oro para una gran campaña

Desde el talud, sin comunicación con el equipo TTA, vivió Matías Rossi las últimas alternativas de la competencia, hasta que Agustín Canapino y Emiliano Spataro cruzaron la meta y entonces se sintió campeón.

Fue trasladado enseguida por la camioneta de rescate hacia la zona del podio, donde ya no pudo ocultar las lágrimas en los ojos que expresaron emoción por el título obtenido en una campaña de cuatro victorias, otros dos podios, tres Súper 8 y cuatro pole position.

Después de un undécimo lugar en el Callejero de Buenos Aires, un ritmo contundente le permitió a Rossi encadenar cuatro victorias en seis carreras, en Rosario, San Juan, La Pampa, Junín. Semejante performance lo llevó a la cima del campeonato, ubicación que jamás abandonó. Al cabo, Rossi, campeón de TC2000 en 2006, 2007 y 2011, año en que la categoría dejó esa denominación y se convirtió en Súper TC2000 con la incorporación de los poderosos motores ingleses V8, se erigió como el segundo monarca de la historia de la divisional y en el vencedor sin ningún tipo de discusión de la temporada 2013.

 

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