La era política de Carlos Villalba, el intendente más polémico de los últimos tiempos en la provincia, se terminó ayer. Cientos de personas salieron a las calles a festejar y una larga caravana, con camiones y camionetas repletas de gente, banderas, pancartas y fuegos de artificio, copó virtualmente el pueblo limítrofe con la vecina Bolivia. Salvador Mazza tiene un nuevo intendente. Rubén Méndez, el candidato del Frente Para la Victoria, ganó en casi todas las mesas de una jornada electoral cargada de tensión, polémica y desahogo. Méndez obtuvo el 42,95% contra el 30,01% del ex intendente Villalba, que había sido cobijado por el gobernador, que le abrió las puertas del Partido Justicialista. Méndez, en cambio, contaba con el apoyo del intendente de Tartagal, Sergio Leavy. El tercer puesto fue para otro opositor, Francisco “Pancho” Ibáñez, que sacó el 21,58% de los votos con el Frente Salteño.
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La era política de Carlos Villalba, el intendente más polémico de los últimos tiempos en la provincia, se terminó ayer. Cientos de personas salieron a las calles a festejar y una larga caravana, con camiones y camionetas repletas de gente, banderas, pancartas y fuegos de artificio, copó virtualmente el pueblo limítrofe con la vecina Bolivia. Salvador Mazza tiene un nuevo intendente. Rubén Méndez, el candidato del Frente Para la Victoria, ganó en casi todas las mesas de una jornada electoral cargada de tensión, polémica y desahogo. Méndez obtuvo el 42,95% contra el 30,01% del ex intendente Villalba, que había sido cobijado por el gobernador, que le abrió las puertas del Partido Justicialista. Méndez, en cambio, contaba con el apoyo del intendente de Tartagal, Sergio Leavy. El tercer puesto fue para otro opositor, Francisco “Pancho” Ibáñez, que sacó el 21,58% de los votos con el Frente Salteño.
Fueron más de mil personas las que cerca de las 20 salieron a festejar el resultado electoral antes de que se anuncien las cifras oficiales. Es que los fiscales de Méndez adelantaron la victoria al comprobar que Villalba perdía en casi todas las mesas de votación. En la esquina de Belgrano y Jujuy, frente a la sede partidaria, se agrupó una multitud, entre jóvenes, ancianos, pequeños y familias enteras, que se acoplaron a la espera del ganador. Méndez llegó cargado en los hombros de los militantes. Después de un breve discurso llamó a festejar sin agravios, insultos y provocaciones. Después, casi de inmediato, salió la caravana. Así, tras ocho años, la Intendencia de Pocitos dejó de estar en manos de Carlos Villalba, el mandatario municipal más polémico de Salta, que había sido atrapado en un prostíbulo el 15 de agosto, luego destituido y finalmente procesado.
Victoria de los vecinos
El Tribuno habló con el nuevo intendente de la localidad antes del festejo. “Estamos eufóricos por el resultado. Fue una jornada cargada de inconvenientes, sobre todo por las denuncias de algunos vecinos que informaban que algunas máquinas solo emitían el voto de Carlos Villalba. Pero los resultados superaron toda polémica”, comentó. “Esta victoria es de los vecinos de Salvador Mazza que estaban buscando un cambio y lo encontraron en este candidato. Les quiero dedicar este triunfo a los vecinos”, agregó.
Méndez afirmó que su primera acción frente al municipio será determinar el estado financiero en el que se encuentra la administración. Se revisarán todas las contrataciones y los proveedores del viejo gobierno de Villalba. “Hay que organizar el municipio, porque hay muchas cosas que no funcionan como tiene que ser. Eso seguramente tiene que ver con este resultado electoral y con el cambio que pedía la gente. Quiero trabajar de forma ordenada y con mucha responsabilidad. Para eso hay que sentarse y planificar con nuestros asesores los próximos pasos. Lo que se veía en Salvador Mazza es que no llegaban los avances que se vieron en Salta y en la Argentina en los últimos tiempos”, dijo el intendente.
Una jornada polémica
En la mañana de ayer se multiplicaron las denuncias por irregularidades con el voto electrónico. Cerca del mediodía se juntaron todos los candidatos a intendente de la oposición a Villalba para analizar las denuncias de fraude. El caso más emblemático fue el de la mesa 3180. Según el candidato “Pancho” Ibáñez, “la máquina tiraba solo votos para Villalba y el veedor trataba de ocultar lo que quedó en evidencia y pudimos ver todos los presentes”. Además, dijo que los técnicos encargados de las máquinas reconocieron el inconveniente. “Cuando se dieron cuenta de que no se podía ocultar lo que pasaba reconocieron el problema y dijeron que era porque no andaba un ventilador y la máquina recalentaba, pero parecía una burla a la inteligencia esa explicación”, agregó.