Templos católicos y metodistas sufrieron en los últimos días ataques con incendios en las instalaciones, destrozos y robo de objetos religiosos, en el marco de una sucesión de hechos violentos y de profanación contra lugares del culto en 40 días.
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Templos católicos y metodistas sufrieron en los últimos días ataques con incendios en las instalaciones, destrozos y robo de objetos religiosos, en el marco de una sucesión de hechos violentos y de profanación contra lugares del culto en 40 días.
Fuentes eclesiásticas denunciaron ayer que un grupo de personas ingresó ayer en la iglesia San Antonio de Padua, de la localidad cordobesa de Capilla del Monte, donde quemaron las puertas de acceso, rompieron los bancos y sustrajeron imágenes de santos.
“Evidentemente hay un odio y una enfermedad interior que se expresa en violencia”, dijo el sacerdote Guillermo Gómez, al indicar que no es el primer ataque que sufren.
El religioso del valle de Punilla afirmó que meses atrás desconocidos también quemaron la puerta del templo, prendieron fuego en la sacristía y defecaron en el altar.
En tanto, el obispo metodista Frank de Nully Brown, informó ayer que la primera iglesia metodista de Buenos Aires, de 170 años de antigedad, sufrió este fin de semana el ataque de un grupo aún no identificado que destrozó los bancos, colocó en posición invertida la cruz del altar y dañó el histórico órgano de tubos.
El pastor evangélico convocó a una oración para que “Dios permita a los agresores discernir la gravedad de sus hechos”, tras recordar que la iglesia, ubicada en avenida Corrientes 718, fue inaugurada en enero de 1843 y allí se pronunció el primer sermón metodista en español de América.
Con estos ya son tres los ataques de estas características perpetrados contra templos católicos y el segundo a iglesias metodistas en un lapso de cuarenta días.
El primero se produjo el 25 de septiembre, cuando alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires realizaron pintadas y ocasionaron destrozos en la parroquia San Ignacio de Loyola, el templo más antiguo de la ciudad, tras acceder por un túnel que une ambos edificios.
Un día después, la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) expresó su “repudio” por el incendio, daños y “profanación” al templo metodista de Rosario donde funcionaba la sede local del Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos (MEDH).
A fines de octubre, el obispado de Mar del Plata denunció la profanación, donde desconocidos utilizaron el altar como letrina y el mantel de la mesa de celebración “como elemento de aseo”, además de romper y robar reliquias de los santos.