Finalmente, a las 9.30 de ayer, la oficial Paola Avalos, de la comisaría 9, tomó la denuncia de la joven Norma Rosa Olivera, fracturada en su cadera y brutalmente golpeada, según su versión, por dos policías femeninas de la comisaría 6, en un confuso episodio que habría sucedido a pocos metros de la sede policial y en presencia de otros uniformados, quienes en parte avalaron las torturas y los vejámenes a los que fue sometida mientras, supuestamente, se encontraba en calidad de detenida.
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Finalmente, a las 9.30 de ayer, la oficial Paola Avalos, de la comisaría 9, tomó la denuncia de la joven Norma Rosa Olivera, fracturada en su cadera y brutalmente golpeada, según su versión, por dos policías femeninas de la comisaría 6, en un confuso episodio que habría sucedido a pocos metros de la sede policial y en presencia de otros uniformados, quienes en parte avalaron las torturas y los vejámenes a los que fue sometida mientras, supuestamente, se encontraba en calidad de detenida.
La denunciante en su queja penal expresa que siendo la 20.30 del día 8 de noviembre se encontró cerca de la comisaría 6 con una mujer de pelo rubio, quien se parecía a una joven que le había sustraído un celular días anteriores.
Luego comenzó a discutir con esa mujer y que al darse cuenta que no era quien le había robado intentó retirarse, siendo detenida por un hombre, y segundos después llegaron policías uniformados y una mujer de civil que dijo ser parte de la comisaría 6. Las mujeres policías intentaron reducirla mientras un uniformado la tomó por detrás y entre todos la tiraron al suelo, cuando cayó una de las mujeres policías se tiró encima de ella y le fracturó la cadera.
Acto seguido, según el relato de la denuncia, fue arrastrada de los brazos y de los pelos hacia la comisaría para introducirla en un móvil, donde la mujer policía le dijo que dejara de quejarse y para que se callara le comenzó a golpear en la boca hasta lastimarla.
En su denuncia asegura que fue trasladada hacia el centro de salud de Castañares, pero que allí el personal médico dijo que no la podían atender por la gravedad que presentaba la “detenida”. Norma Rosa Olivera denuncia, además, que en la silla de ruedas en la que la trasladaban por los pasillos del San Bernardo la mujer policía la hizo chocar contra todos los objetos que encontró en el camino hacia la sala de rayos x. Poco después, cuando le informaron de la fractura de cadera y de las lesiones en los brazos, en la boca, en las rodillas, todo el personal policial abandonó de inmediato el lugar, informándole que no se hallaba detenida ya.
Vocero del Ministerio de Seguridad de la Provincia, en diálogo con periodistas de El Tribuno, relativizaron lo denunciado por Olivera.
Familiares de la joven hicieron llegar a nuestro medio una notificación de la comisaría 6 para que Olivera se presente hoy a esa dependencia, sin tener en cuenta sus gravísimas lesiones.