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En diez años Un Techo para Mi País construyó 6 mil casas

Viernes, 15 de noviembre de 2013 02:05

Techo lleva diez años trabajando en asentamientos del país. A través de ese trabajo, los voluntarios han aprendido que habitar una casa de chapa o cartón, con goteras, con piso de tierra y sin agua potable, no responde a condiciones de vida justas. Que nadie merece vivir así. Ayer, en uno de los salones del Centro Cultural América (Mitre 23), voluntarios provinciales de la organización sin fines de lucro Un Techo Para Mi País compartieron un relevamiento de asentamientos que se realizó a nivel nacional y en el que se discrimina el escenario particular de cada provincia. Según ese estudio, y solo en el territorio relevado, en Salta hay 147 asentamientos informales que alojan aproximadamente a 18.500 familias.

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Techo lleva diez años trabajando en asentamientos del país. A través de ese trabajo, los voluntarios han aprendido que habitar una casa de chapa o cartón, con goteras, con piso de tierra y sin agua potable, no responde a condiciones de vida justas. Que nadie merece vivir así. Ayer, en uno de los salones del Centro Cultural América (Mitre 23), voluntarios provinciales de la organización sin fines de lucro Un Techo Para Mi País compartieron un relevamiento de asentamientos que se realizó a nivel nacional y en el que se discrimina el escenario particular de cada provincia. Según ese estudio, y solo en el territorio relevado, en Salta hay 147 asentamientos informales que alojan aproximadamente a 18.500 familias.

Los relevamientos

Durante el primer semestre de 2013, Techo relevó las tres principales aglomeraciones urbanas de Salta (Gran Salta; Tartagal y alrededores; y San Ramón de la Nueva Orán y alrededores) y la localidad de Rosario de la Frontera. “Cabe destacar la gran disparidad en el número de familias que viven en cada asentamiento informal, que va desde ocho familias, como por ejemplo en barrio Comunidad en el kilómetro 12, de Tartagal, hasta aproximadamente mil familias en el barrio Solís Pizarro de Salta Capital”, dice en uno de los apartados del informe que se presentó ayer.

Los resultados

Del relevamiento, además, se desprende que la mayoría de los habitantes del 8,2 de esos asentamientos no cuenta, siquiera, con energía eléctrica, que únicamente en 4 de los asentamientos relevados en la provincia es la mayoría de los vecinos la que cuenta con cloacas y que el 90% de los asentamientos informales de la provincia no tiene conexión formal a la red pública de agua. Asfalto y gas son otros de los indicadores de las necesidades que viven miles de personas.

Actualmente, los voluntarios locales de Techo trabajan en la construcción de 30 nuevas casas en los barrios Floresta y Juan Manuel de Rosas.

En los últimos diez años Techo ha construido más de 6 mil viviendas de emergencia en unos 160 asentamientos del país.

En primera persona

Ramona de Sanguino es una señora que hace unos meses se unió a Techo y ayer participó de la jornada que se realizó en Mitre 23. Ramona vive en el asentamiento El Cambio y ayer habló sobre la realidad de muchas familias de esa zona de la ciudad. “Pido por favor que vayan a barrio El Cambio y vean cómo vivimos. Que vean las casas. Ahora vienen las lluvias y seguramente nos vamos a inundar. Yo soy una vecina que presenté notas al municipio pidiendo mejoras y me contestaron que no se puede hacer nada en un barrio que no está inscripto en inmuebles, pero tampoco nadie hace nada para que eso cambie. Somos 270 familias que estamos viviendo allí”, contó la mujer. “Queremos que se regularice nuestra situación, queremos figurar en el mapa. Queremos vivir tranquilos y pagar una cuota. No queremos que nos den nada gratis, sí queremos vivir bien”, remarcó. 

 

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