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PJ

Señales inocultables hacia adentro del PJ

Martes, 19 de noviembre de 2013 01:52

Los múltiples cambios en el Gabinete anunciados anoche buscaron mostrar básicamente dos cosas: la primera, una Presidenta activa y en pleno uso de sus funciones y, la segunda, que el Gobierno tomó nota de la dura derrota electoral y que no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados ante ella.

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Los múltiples cambios en el Gabinete anunciados anoche buscaron mostrar básicamente dos cosas: la primera, una Presidenta activa y en pleno uso de sus funciones y, la segunda, que el Gobierno tomó nota de la dura derrota electoral y que no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados ante ella.

La llegada de Jorge Capitanich a la jefatura de Gabinete es, quizás, el cambio más relevante de todos los que se comunicaron. Representa un premio a uno de los gobernadores que mejor elección hizo en su provincia, significa un fuerte gesto hacia adentro del PJ, y es a su vez un respaldo explícito a su eventual candidatura presidencial para 2015.

El chaqueño, quien hace dos semanas dijo en una entrevista con El Tribuno que Cristina debía “evaluar un cambio en la agenda”, tomará a partir de ahora una mayor proyección a nivel nacional y tendrá en sus manos la articulación de todos los ministerios. Se mencionaba con mucha fuerza que ese cargo podía ser ocupado por el gobernador entrerriano Sergio Urribarri, otro de los kirchneristas puros que busca disputarle la candidatura presidencial a Daniel Scioli.

La jugada a la que accedió Capitanich también tiene sus riesgos, ya que una caída en la aceptación del Gobierno golpeará directamente a su ascendente imagen positiva. La asunción del chaqueño sorprendió anoche a propios y extraños porque él mismo se había encargado de aclarar semanas atrás que no le gustaría sumarse a una “gestión ejecutiva”.

La salida de Juan Manuel Abal Medina, un funcionario resistido dentro del peronismo tradicional, tiene implícito un mensaje político de alto calibre: Cristina quiere seducir al PJ restándole poder a uno de los representantes más identificados con la transversalidad política del Gobierno. Abal Medina era también uno de los principales operadores del relato mediático kirchnerista que el 27 de octubre recibió un contundente rechazo popular.

Economía

El previsible ascenso de Axel Kicillof en el Ministerio de Economía no representa un cambio de políticas en sí mismo, ya que el joven funcionario venía ejerciendo el cargo en los hechos hace ya un largo tiempo. El flamante ministro, de extrema confianza presidencial y de buena relación con Guillermo Moreno, fue uno de los propulsores del blanqueo de capitales y del acuerdo entre YPF y Chevron. Su nombramiento extiende el poder de La Cámpora en el Gobierno, ya que es el único ministro de esa agrupación con el que cuenta Cristina para los últimos dos años de su mandato.

Kicillof tenía a su cargo buena parte de la política energética, la conducción de los directores estatales en empresas privadas y también un fluido diálogo con el sector empresario. Los hombres de negocios manifestaron más de una vez críticas al ahora ministro de Economía por considerar que actuaba frecuentemente con “soberbia”, aunque son muy pocos los que no reconocen su “sólida formación académica”.

En ese contexto, la ratificación del polémico Guillermo Moreno es una señal ineludible de que no se quiere dar volantazos radicales en materia económica, sino más bien oxigenar la imagen de una cartera que estaba dirigida formalmente por un deslucido Hernán Lorenzino. Moreno no solo fue respaldado por Cristina para seguir en el Gobierno en medio de un sinfín de rumores que lo daban afuera, sino que, a partir de ahora, podría hasta incrementar su poder: las salidas de Mercedes Marcó del Pont del Banco Central y de Lorenzino del Palacio de Hacienda le corren del camino a dos de sus principales rivales en la interna del Gabinete.

Justamente, Marcó del Pont fue tal vez la mayor sorpresa de todas las anunciadas. Las reservas del Banco Central vienen cayendo en picada y hace dos días la exfuncionaria había reclamado “bajar los índices de inflación”, pero sería poco serio adjudicarle a ella la responsabilidad absoluta de esa situación. El cepo al dólar que está actuando negativamente para las reservas del organismo no fue impuesto por ella, sino por su archirrival, el secretario de Comercio.

Su reemplazante, Juan Carlos Fábrega, es un hombre con buena sintonía con Moreno y Kicillof y un bajo perfil muy marcado en su forma de trabajar. Fábrega es bien considerado por los sectores empresarios, que lo consideran “más moderado” que la saliente Marcó del Pont.

 

Agricultura

El reemplazo de Norberto Yahuar era un cambio que todos daban por hecho luego de su dura derrota electoral en las elecciones chubutenses. El exsecretario de Pesca tuvo un paso intrascendente por el Ministerio de Agricultura y no logró acercar posiciones entre el Gobierno y los dirigentes rurales alineados en la Mesa de Enlace. Carlos Casamiquela, el nuevo ministro, es un técnico con poco perfil político que viene de conducir el INTI. El hecho de que su nombramiento responda más a atributos de gestión que a roscas partidarias puede ser una señal positiva para la apertura del diálogo entre el campo y el Gobierno. ¿Tendrá margen de acción para modificar los errores que viene sosteniendo el Gobierno en materia de trigo, soja y carne? Solo el tiempo lo dirá.

“El corrupto más dulce”



La diputada reelecta por UNEN Elisa Carrió cuestionó ayer la designación del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, como nuevo jefe de Gabinete, a quien definió como “el corrupto más dulce de la Argentina”.
Carrió también criticó duramente al nombrado ministro de Ecomomía Axel Kicillof y al actual secretario de Comercio, Guillermo Moreno, al asegurar que “no hay racionalidad ni sensatez” en ambos funcionarios.
En cuanto al nombramiento de Capitanich en reemplazo de Juan Manuel Abal Medina, la legisladora advirtió desde su cuenta de Twitter: “Coqui es el corrupto más dulce de la Argentina”.
“Cristina elige sucesor que ha hecho una fortuna en la década del 90 con el menemismo”, agregó Carrió.

Pinedo, duro con Axel

El diputado del PRO Federico Pinedo criticó la designación de Axel Kicillof como titular del Palacio de Hacienda, al considerar que “un marxista en el siglo XXI es como decir: ‘Soy partidario de la economía de (el gaucho) Juan Moreyra’”.
“(Carlos) Marx escribía sus análisis sobre el capitalismo en la época de (Juan Manuel de) Rosas”, avanzó en su comparación el legislador opositor, y estimó que se trata de “una decisión equivocada” por parte de la presidenta Cristina Fernández.
Sobre Kicillof en particular, tuvo palabras poco amigables. “Una cosa un poco extraña, el muchacho”, dijo a un canal de televisión.
“Estamos con una enorme incertidumbre, hay mucha preocupación”, sintetizó luego Pinedo.

¿Seguridad y Comercio?

El intendente de Almirante Brown y diputado electo por el Frente Renovador reconoció que el nombrado jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, “tiene experiencia” para asumir el cargo, pero lamentó que entre los cambios del gabinete anunciados no figuren las áreas de Seguridad y la Secretaría de Comercio, a cargo de Guillermo Moreno.
“Siempre que hay cambios uno espera que sean para mejor”, sostuvo el funcionario massista, aunque advirtió que “hay áreas sensibles que no sufrieron modificaciones, como seguridad, el manejo de la inflación y el comercio, que dependen de (Guillermo) Moreno”, temáticas que, dijo, “constituyen las preocupaciones centrales de la gente”.

 

 

 

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