El nocaut maduró con la derrota electoral y la suma de errores. La renuncia del polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, estaba prácticamente aceptada por Cristina de Kirchner, aunque faltaba el golpe final para justificar tantos desaciertos.
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El nocaut maduró con la derrota electoral y la suma de errores. La renuncia del polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, estaba prácticamente aceptada por Cristina de Kirchner, aunque faltaba el golpe final para justificar tantos desaciertos.
De esta manera aparecieron en escena el flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ahora ministro de Economía, Axel Kicillof, quienes, tras una reunión que mantuvieron con Cristina la convencieron de la necesidad de echar a Moreno.
Lo cierto es que le explicaron con lujo de detalle (algo que todo el mundo sabía) el daño que le estaba provocando Moreno a la economía con sus constantes intervenciones que estaban perdiendo efecto.
Una inflación encubierta, el freno al dólar y la permanente presión a las importaciones hicieron madurar la decisión que finalmente se concretó el martes: despedir a Moreno y arrancar una nueva etapa de mayor racionalidad económica y diálogo con los sectores empresarios, con el objetivo de dotar de más previsibilidad a la economía y atraer capitales.
Y ahora el balance de su renuncia termina siendo positivo. Desde el titular de la Asociación de Bancos de la Argentina (Adeba), Jorge Brito y pasando por un gran espectro político opositor y diferentes sectores sociales aplaudieron el alejamiento.
Claro que ahora todos se suben al caballo del triunfo.
Inclusive, un día después, las primeras reacciones del mercado luego del anuncio de alejamiento de Moreno muestran un clima de cierto entusiasmo, con un mejora de la Bolsa de Comercio porteña y una caída del dólar blue.
De todos modos, al gobierno de Cristina le quedan dos años para demostrar, o justificar, que los errores no fueron de su administración, sino de algunos funcionarios que, aunque estén bajo su tutela, no hicieron bien “los deberes”.
Dio aire a los mercados
El Banco Central resignó ayer otros 170 millones de dólares de sus reservas para neutralizar la pobre performance de los exportadores y la mayor demanda importadora.
En tanto, la salida de Guillermo Moreno de la escena económica generó movimientos inversos a los del martes en el mercado paralelo del dólar y en las acciones.
La moneda estadounidense quedó en 9,93 pesos en el mercado marginal, mientras que los papeles privados recuperaron la mitad de la pérdida de la víspera, al cerrar con una suba de 3,3%.
La jornada se presentó desde temprano con un ajuste del dólar oficial que terminó en 6,05 pesos, con una clara tendencia de los operadores hacia la dolarización de portafolios.
Pero la noticia repercutió mejor en los Estados Unidos donde los ADR de papeles argentinos terminaron con alzas destacadas: Petrobras Energía (+5,2 pct), Edenor (+8 pct), Banco Francés (+7,1 pct), YPF (+5,2 pct), Grupo Galicia (+8,3 pct).
“No les fue tan mal conmigo”
En uno de sus últimos encuentros con empresarios, y tal vez anticipando lo que se le venía, el renunciado secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, les soltó una frase inquietante: “Me van a extrañar, a ustedes nos les fue tan mal conmigo, ganaron mucha plata”.
El funcionario, siempre en un tono que entremezclaba las presiones con lenguaje coloquial, profundizó ese razonamiento más de una vez ante los hombres de empresa “leales” y les señaló que si bien él les había “hinchado las pelotas”, habían obtenido enormes utilidades durante su gestión.
“Si tienen algún problema no lo ventilen por los medios. Vienen a mi despacho, me lo dicen y se arregla, que para algo arranco a las 7 y no me voy hasta última hora”, era otra de sus frases célebres.
JORGE BRITO
“Mucho mal a la Economía”
El titular de la Asociación de Bancos de la Argentina (Adeba), Jorge Brito, celebró ayer la renuncia de Guillermo Moreno y advirtió que el ahora exfuncionario “le hizo mucho mal a la economía”.
“Creo que desde el 2009 que lo vengo criticando porque Moreno le hizo mucho mal a la economía. Todos sabemos que este señor se cargó a cuatro ministros de Economía”, dijo el banquero al analizar los cambios decididos por la presidenta Cristina Kirchner para su gabinete.
El dueño del banco Macro sostuvo que tiene “la mejor de la opiniones” sobre el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, nuevo jefe de Gabinete nacional.
“Lo conozco de la época en que era senador. Tengo la mejor de las opiniones respecto de él. Cada vez que actué con la provincia del Chaco es una persona que contesta las 24 horas”, concluyó Brito.