La ronda de diálogo comenzó a abrirse más. Luego de que la Presidenta convocara a mediados de año al diálogo social, el flamante jefe de Gabinete dirigió esa apertura a los sectores de la oposición.
Ayer, en medio del feriado nacional, Jorge Capitanich siguió trabajando y anunció que convocará a reuniones “bilaterales” para la semana próxima al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y al gobernador santafesino, Antonio Bonfatti, con los que hablará sobre el problema de la inseguridad, entre otras cuestiones.
El ministro coordinador también anticipó que en los próximos días recibirá en su despacho de la Casa Rosada a los mandatarios de Jujuy, Eduardo Fellner; de Mendoza, Francisco Pérez, y de Catamarca, Lucía Corpacci, e informó que el viernes tendrá “una reunión con otros gobernadores, por un acuerdo con la Anses el próximo 29”.
“Para la próxima semana, entre jueves y viernes, vamos a establecer un mecanismo de convocatoria para el jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, y para Antonio Bonfatti, gobernador de Santa Fe, quienes lo han requerido”, indicó el funcionario, quien adelantó que los encuentros se realizarán en la Casa Rosada.
Asimismo, dijo a la prensa que “hemos propiciado una notificación formal con el objeto de establecer los puntos que formarán parte de una agenda de carácter bilateral con cada uno de los gobernadores”, para discutir “metas de empleo, producción, exportaciones, programas de inversión pública y privada”.
Destacó que también dialogarán sobre “mecanismos que tienen que ver con la seguridad pública, en virtud de las competencias exclusivamente de carácter provincial de las mismas, pero nosotros vamos a trabajar con mucho énfasis para cumplir estas metas”.
“La seguridad pública es competencia principal y exclusiva de las provincias argentinas, pero es necesario coordinar, desde el punto de vista del narcotráfico, cuestiones de carácter federal en el territorio”, explicó.
Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, señaló que le pareció bien la convocatoria de Capitanich y consideró que “si podemos revertir seis años de falta de cooperación de la Nación hacia el distrito porteño sería muy bueno”.
“La verdad que hay muchos temas interjurisdiccionales que sería muy bueno poder coordinarlos mejor, empezando por el transporte, la educación pública, la seguridad”, enumeró Macri, quien indicó que irá “con todo el entusiasmo, con una agenda llena de temas”.
En tanto, desde el gobierno santafesino el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, señaló que la convocatoria del funcionario nacional “cumple con las expectativas que teníamos con la llegada de Capitanich y lo habíamos dicho”.
En ese sentido, destacó a Capitanich como “un hombre que es gobernador del Chaco y conoce cuál es la realidad de las provincias, cuál es la necesidad de quienes las gobiernan, de poder articular permanentemente con la Nación”.
En declaraciones radiales, Galassi manifestó que desde la gobernación de Santa Fe “aspiramos a que sea el punto de partida de una relación diferente en la que periódicamente podamos estar conversando, articulando, coordinando esfuerzos con el Gobierno nacional. Es lo que siempre planteamos y lo que llevamos a la práctica con nuestros intendentes y presidentes comunales”.
Por su parte, el referente del Frente Amplio Progresista y diputado electo por Santa Fe, Hermes Binner, consideró que el gobernador Bonfatti pedirá a Capitanich que se le restituya a la provincia “lo que ilegal e ilegítimamente le está descontando la Nación a la provincia de Santa Fe. Ese 15 por ciento para mantener la caja de la Anses, que como sabemos es una caja superavitaria”.
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La ronda de diálogo comenzó a abrirse más. Luego de que la Presidenta convocara a mediados de año al diálogo social, el flamante jefe de Gabinete dirigió esa apertura a los sectores de la oposición.
Ayer, en medio del feriado nacional, Jorge Capitanich siguió trabajando y anunció que convocará a reuniones “bilaterales” para la semana próxima al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y al gobernador santafesino, Antonio Bonfatti, con los que hablará sobre el problema de la inseguridad, entre otras cuestiones.
El ministro coordinador también anticipó que en los próximos días recibirá en su despacho de la Casa Rosada a los mandatarios de Jujuy, Eduardo Fellner; de Mendoza, Francisco Pérez, y de Catamarca, Lucía Corpacci, e informó que el viernes tendrá “una reunión con otros gobernadores, por un acuerdo con la Anses el próximo 29”.
“Para la próxima semana, entre jueves y viernes, vamos a establecer un mecanismo de convocatoria para el jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, y para Antonio Bonfatti, gobernador de Santa Fe, quienes lo han requerido”, indicó el funcionario, quien adelantó que los encuentros se realizarán en la Casa Rosada.
Asimismo, dijo a la prensa que “hemos propiciado una notificación formal con el objeto de establecer los puntos que formarán parte de una agenda de carácter bilateral con cada uno de los gobernadores”, para discutir “metas de empleo, producción, exportaciones, programas de inversión pública y privada”.
Destacó que también dialogarán sobre “mecanismos que tienen que ver con la seguridad pública, en virtud de las competencias exclusivamente de carácter provincial de las mismas, pero nosotros vamos a trabajar con mucho énfasis para cumplir estas metas”.
“La seguridad pública es competencia principal y exclusiva de las provincias argentinas, pero es necesario coordinar, desde el punto de vista del narcotráfico, cuestiones de carácter federal en el territorio”, explicó.
Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, señaló que le pareció bien la convocatoria de Capitanich y consideró que “si podemos revertir seis años de falta de cooperación de la Nación hacia el distrito porteño sería muy bueno”.
“La verdad que hay muchos temas interjurisdiccionales que sería muy bueno poder coordinarlos mejor, empezando por el transporte, la educación pública, la seguridad”, enumeró Macri, quien indicó que irá “con todo el entusiasmo, con una agenda llena de temas”.
En tanto, desde el gobierno santafesino el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, señaló que la convocatoria del funcionario nacional “cumple con las expectativas que teníamos con la llegada de Capitanich y lo habíamos dicho”.
En ese sentido, destacó a Capitanich como “un hombre que es gobernador del Chaco y conoce cuál es la realidad de las provincias, cuál es la necesidad de quienes las gobiernan, de poder articular permanentemente con la Nación”.
En declaraciones radiales, Galassi manifestó que desde la gobernación de Santa Fe “aspiramos a que sea el punto de partida de una relación diferente en la que periódicamente podamos estar conversando, articulando, coordinando esfuerzos con el Gobierno nacional. Es lo que siempre planteamos y lo que llevamos a la práctica con nuestros intendentes y presidentes comunales”.
Por su parte, el referente del Frente Amplio Progresista y diputado electo por Santa Fe, Hermes Binner, consideró que el gobernador Bonfatti pedirá a Capitanich que se le restituya a la provincia “lo que ilegal e ilegítimamente le está descontando la Nación a la provincia de Santa Fe. Ese 15 por ciento para mantener la caja de la Anses, que como sabemos es una caja superavitaria”.
Vislumbra una nueva construcción de poder
Por Hugo Krasnobroda
Pese a que no se haya hecho también con los sindicalistas críticos, la apertura del diálogo con los gobernadores opositores es una muestra más de que el Gobierno decidió cambiar muchas de sus tradicionales formas de hacer política, aunque en materia económica aún nada de eso esté ocurriendo.
La decisión comunicada ayer por el poderoso Capitanich no es aislada, ya que se enmarca en una nueva relación con el periodismo, un renovado vínculo con el Congreso y un acercamiento con la Iglesia, manifestado en la eliminación de algunos temas controvertidos del próximo Código Civil.
Este último punto llegó incluso a provocar fisuras entre la titular del bloque kirchnerista, la feminista Juliana Di Tullio, y el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, verdadero gestor de varios de esos cambios.
Difícilmente esta ronda de reuniones termine con la aplicación concreta de políticas clave para esos distritos, pero seguramente le restará fuerza a otro de los argumentos favoritos de la oposición para cuestionar al Gobierno: el aislamiento.