En diálogo con De Una Otro Buen Momento, programa que se emite por Radio La Red, Matías Lammens aprovechó para aclarar su discurso de ayer, referido a la petición de que el público de Vélez no pudiera asistir al encuentro decisivo del 15 de diciembre y explicó que "soy defensor a ultranza de que todos los partidos se jueguen con público local y visitante, pero los organismos de seguridad se tienen que comprometer para garantizar la seguridad, sino es un riesgo".
De la misma manera, el mandatario del conjunto de Boedo opinó que "los socios y abonados de Vélez tienen derecho a ir a la cancha", pero opinó que si están dadas las condiciones para abrir las puertas del José Amalfitani, también será posible festejar allí una hipotética consagración.
"Si San Lorenzo sale campeón, lo normal sería celebrar allí. Nos habían planteado subirnos rápido al micro, pero eso es premiar la intolerancia. Nos piden que nos vayamos corriendo como si cometiéramos un delito. Después, lógicamente, nos encargaremos de que no haya ninguna provocación", manifestó con absoluto convencimiento.
¿A qué se debió el "consejo" de Lammens de disputar el choque a puertas cerradas?"Sabemos que hay gente de San Lorenzo que va a querer ir y vamos a desalentar eso. Pensamos en colocar pantallas gigantes en nuestro estadio, pero igualmente pueden pasar cosas más allá de los mensajes que damos", explicó la preocupación que lo invadió en las últimas horas.
De la misma forma, pidió bajar los decibeles del enfrentamiento porque "el clásico de San Lorenzo es Huracán y eventualmente, Boca. Vélez es un club importante que ganó muchas cosas, pero no hay rivalidad deportiva. Hasta (Raúl) Gámez reconoció que se equivocó en fomentar esto, que llevó a dos muertos y jugar sin público varios partidos".
Además de manifestar que "tengo mucha confianza en el plantel que nos puso en este lugar", el máximo dirigente del ciclón dejó en claro su fastidio por el penal que Pablo Lunati obvió en el empate de ayer ante Estudiantes. "Fue clarísimo, no hay dudas. Había dirigido bien, pero ese error fue determinante y me preocupa porque nos podría costar demasiado caro", agregó a su pensamiento, pese a que rápidamente quiso cerrar el capítulo de la opinión sobre el referí.
Mientras se mencionan las posibles apariciones de Sergio Pezzotta, Diego Ceballos o Néstor Pitana en el cotejo que podría sentenciar al ganador de la corona, se permitió aclarar que "confiamos en la buena fe de los árbitros, sino habría que parar el fútbol. Ellos tres son buenos, no están exentos de cometer errores, aunque el nivel en general es bueno".
Por último, elogió la labor de Juan Antonio Pizzi como entrenador desde su asunción, avisó que pase lo que pase se le respetará el contrato firmado hasta 2015 y declaró que "este presente es, en gran parte, gracias a su trabajo y de todo el cuerpo técnico".
