Parece el inicio de un nuevo round entre el Gobierno nacional y los productores agropecuarios. Ayer, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió a los productores y a las cerealeras que “no especulen con el precio internacional de la soja”, y reclamó que aceleren la liquidación de divisas necesarias para recomponer reservas del Banco Central.
inicia sesión o regístrate.
Parece el inicio de un nuevo round entre el Gobierno nacional y los productores agropecuarios. Ayer, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió a los productores y a las cerealeras que “no especulen con el precio internacional de la soja”, y reclamó que aceleren la liquidación de divisas necesarias para recomponer reservas del Banco Central.
Dirigentes agropecuarios y empresarios del sector sojero replicaron los dichos del ministro coordinador y alegaron que el productor no especula sino que solamente se “defiende de la inflación”.
Así se pronunciaron los presidentes de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, de Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, y el empresario sojero Gustavo Grobocopatel; mientras que el titular de la Bolsa de Cereales, Ricardo Marra, dijo que entre otros motivos se retiene soja porque faltan “alternativas para invertir”.
En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Capitanich planteó: “Le decimos muy claramente a los productores que la tendencia en el precio de liquidación de soja es decreciente, por lo tanto no especulen respecto a maniobras de carácter financiero y obviamente también con las cerealeras”.
El funcionario aludió a “titulares de diarios que dicen que existían 6.300 millones de dólares de acuerdo a soja no liquidada”.
El jefe de Gabinete le recordó al sector exportador de granos que “el Gobierno ha generado un instrumento precisamente para garantizar condiciones de liquidación”.
“Nosotros consideramos que se dan las condiciones para la liquidación de soja. Esto tiene un impacto desde el punto de vista del incremento de reservas”, acotó.
Etchevehere rechazó la acusación de especulación, y justificó que los productores de soja no están vendiendo el producto “para defenderse de la inflación”.
“El productor de soja cosecha en abril o mayo, y sabe que tiene que vivir 12 meses con el valor de su producción”, por lo cual vende “a cuentagotas sus productos para no perder poder adquisitivo”, manifestó en declaraciones a radio América el ruralista, y consideró esa acción como “un acto de responsabilidad para afrontar un año donde sabe que va a haber una inflación del 25 o 30 por ciento, y va a tener que mantener poder adquisitivo para afrontar sus obligaciones”.
En igual sintonía, Buzzi argumentó que los productores de soja “no están especulando” con el precio internacional del grano, sino que conservan reservas que “están manteniendo en defensa propia”.
“Con la inestabilidad que tiene la economía argentina en los últimos tiempos, el productor ahorra en granos, que es en lo único en lo que confía: va vendiendo estrictamente lo que necesita”, expresó.
En la misma línea, Grobocopatel aseveró que “el productor no especula”, sino que retiene soja porque “es una moneda de cambio”, en tanto coincidió con Capitanich en que “la expectativa” es que el precio de la oleaginosa baje en pocos meses.