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Cómo cuidar a los chicos de accidentes en el agua

Domingo, 10 de febrero de 2013 23:59

Durante la temporada de verano, se acrecientan las actividades acuáticas en sitios como la pileta, la playa, los lagos, etc. Bañarse, zambullirse, nadar, practicar deportes de agua son actividades refrescantes y divertidas, por lo que cualquier fuente de agua se torna irresistible para un niño.
Sin embargo, es importante conocer que todas estas actividades conllevan algunos peligros que en algunos casos pueden producir lesiones con consecuencias graves.
Bernabela Galotti, pediatra, aseguró que los accidentes “se pueden evitar” y destacó que “la mejor forma de prevenirlos es educar a nuestros niños para que adopten hábitos de autocuidado en todas sus actividades cotidianas”.
 

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Durante la temporada de verano, se acrecientan las actividades acuáticas en sitios como la pileta, la playa, los lagos, etc. Bañarse, zambullirse, nadar, practicar deportes de agua son actividades refrescantes y divertidas, por lo que cualquier fuente de agua se torna irresistible para un niño.
Sin embargo, es importante conocer que todas estas actividades conllevan algunos peligros que en algunos casos pueden producir lesiones con consecuencias graves.
Bernabela Galotti, pediatra, aseguró que los accidentes “se pueden evitar” y destacó que “la mejor forma de prevenirlos es educar a nuestros niños para que adopten hábitos de autocuidado en todas sus actividades cotidianas”.
 

“Este aprendizaje debería comenzar cada vez que se inicie una nueva actividad y bajo una adecuada supervisión. Si bien los lugares más comunes de accidentes están relacionados a las piletas, mares o ríos, no debemos olvidar que unos pocos centímetros de agua es todo lo que se necesita para que ocurra un accidente, tal como podría ocurrir en bañaderas o piletas inflables”, detalló Galotti.
La pediatra remarcó que las estadísticas mundiales “muestran que los dos grupos etareos con mayor incidencia de accidentes serios en el agua son los menores de 5 años y los adolescentes (15 a 19 años)”.
“Por esto, es muy importante enseñar a nadar a los niños desde pequeños, de hecho la edad de inicio recomendada según la Sociedad Argentina de Pediatría es a partir de los cuatro años. Pero que un niño sepa nadar no significa que él estará seguro en el agua. ”, indicó.
Algunas recomendaciones son:
 

* Supervisión visual constante: todo adulto responsable de dicha supervisión debe saber nadar.
* Enseñar a los niños reglas de seguridad: no correr, no empujar a otros al agua, no nadar solo, no nadar durante tormentas, no sumergirse o bucear excepto cuando está permitido y supervisado por un adulto, no jugar en el borde de la pileta.
 

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