En reiteradas oportunidades los empresarios inmobiliarios manifestaron que Salta es una de las ciudades más caras para alquilar una vivienda. No se equivocan. Y ahora se suma el importante incremento en el Impuesto Inmobiliario, en la Tasa General de Inmuebles y las recategorizaciones de las zonas tributarias de la capital, con lo cual la situación se volvió más complicada. “El costo de alquilar aumentó casi un 40% para los inquilinos”, expresó el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Salta, Juan Martín Biella. El incremento impositivo (llega al 100% en la TGI y el Impuesto Inmobiliario) se suma a la actualización del 25% en los valores de alquiler de los inmuebles (en algunos casos del 30%). Hoy la renta de viviendas está sujeta a subas que exceden en muchos casos lo pautado (25%), y no hay zonas de la ciudad que queden exentas. Días atrás, Felipe Biella, corredor inmobiliario, apuntó que en relación al aumento “hay casas en la zona norte que deben alquilarse a $800, pero se alquilan a $3.000. O en el barrio Grand Bourg una vivienda que estaba en 3.000 pasó a costar $4.500”.
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En reiteradas oportunidades los empresarios inmobiliarios manifestaron que Salta es una de las ciudades más caras para alquilar una vivienda. No se equivocan. Y ahora se suma el importante incremento en el Impuesto Inmobiliario, en la Tasa General de Inmuebles y las recategorizaciones de las zonas tributarias de la capital, con lo cual la situación se volvió más complicada. “El costo de alquilar aumentó casi un 40% para los inquilinos”, expresó el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Salta, Juan Martín Biella. El incremento impositivo (llega al 100% en la TGI y el Impuesto Inmobiliario) se suma a la actualización del 25% en los valores de alquiler de los inmuebles (en algunos casos del 30%). Hoy la renta de viviendas está sujeta a subas que exceden en muchos casos lo pautado (25%), y no hay zonas de la ciudad que queden exentas. Días atrás, Felipe Biella, corredor inmobiliario, apuntó que en relación al aumento “hay casas en la zona norte que deben alquilarse a $800, pero se alquilan a $3.000. O en el barrio Grand Bourg una vivienda que estaba en 3.000 pasó a costar $4.500”.
El problema de fondo, que se erige como disparador principal del precio de los alquileres es la escasez de viviendas, una situación que golpea a Salta y no es acompañada por correctas políticas habitacionales, lo que recrudece la situación e impulsa los precios.
“Hay que considerar que si suben los impuestos los propietarios siempre lo trasladan a los inquilinos”, expresó Juan Martín Biella, quien agregó además que se presentarán dificultades para el pago de las rentas.
Ante el problema de las recategorizaciones de las zonas tributarias, que provocaron que haya inquilinos que tengan que enfrentar subas de hasta el 400% en relación al pasado año, (porque pasaron de una categoría zonal a otra) Biella consideró que “si bien entendemos que una actualización en los impuestos es necesaria, no coincidimos con las recategorizaciones realizadas”. Añadió que “está mal hecha y que es necesario un trabajo conjunto de la Cámara Inmobiliaria con la comuna porque podemos aportar en ese tipo de definiciones”.
Demanda inelástica
No hay posibilidades de que la demanda disminuya a raíz del alto costo de los valores generada por la actualización y el aumento de los impuestos, ya que la falta de viviendas es muy grande.
“Para sostener la demanda necesitamos construir 4.000 viviendas por año, y la cantidad de familias que necesitan una casa es mucho mayor que la que dice el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV)”, sostuvo el empresario. Según el IPV son 24.120 familias las inscriptas en el organismo.
Los afectados de siempre
Quienes más perjudicados resultan con las subas (alquileres e impuestos) son los sectores medios y bajos. Para entender eso solo es necesario reflejar que en Salta hay 18.000 familias que viven en piezas alquiladas, en lugares que no están hechos para vivir y en pensiones (Censo 2010, datos publicados en 2012).