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Canasta de Cuaresma: Hay que pagar un 27% más para cocinar humitas, pastel o pescado

Viernes, 15 de febrero de 2013 11:19

Gladys pide dos docenas de choclos. Con eso, asegura que podrá hacer 24 humitas para su familia de seis personas. Paga y reniega. “Esta todo carísimo”. Para la Cuaresma, que arrancó el miércoles pasado, ya tiene en su cabeza algunas preparaciones: pastel de choclo, empanadas de queso, tamales, atún y carbonada. Los salteños que siguen la tradición cristiana de no comer carne roja los viernes tendrán que pagar una canasta que creció un 27% en comparación al año pasado.

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Gladys pide dos docenas de choclos. Con eso, asegura que podrá hacer 24 humitas para su familia de seis personas. Paga y reniega. “Esta todo carísimo”. Para la Cuaresma, que arrancó el miércoles pasado, ya tiene en su cabeza algunas preparaciones: pastel de choclo, empanadas de queso, tamales, atún y carbonada. Los salteños que siguen la tradición cristiana de no comer carne roja los viernes tendrán que pagar una canasta que creció un 27% en comparación al año pasado.

El precio del choclo blanco no solo sorprende a los consumidores. Los vendedores también quedaron con la boca abierta y temen que a medida que se acerque la Semana Santa, el valor vuelva a dispararse.

En el mercado municipal San Miguel, la mayoría de los puestos vende la docena de choclo a $30, un 50% más que en marzo de 2012, cuando se iniciaba la Cuaresma. Hoy es el primer viernes del período cristiano previo a la Pascua, que este año será del 28 al 31 de marzo.

“Esta mañana (por ayer) quisimos comprar choclo, pero los proveedores lo tienen por las nubes. Querían vendernos 100 a $200. Así, para la gente la docena costará $40, en el caso del blanco, y el capia, puede llegar a $50”, comentó Rebeca, una verdulera.

Para los que en esta jornada tengan carbonada como almuerzo, no se sentirá un golpe brusco al bolsillo. Es que el zapallo se mantiene a $6. “Hasta ahora no hay subas y se está vendiendo bien”, coincidieron los puesteros.

Pescados

En el mostrador de la pescadería, las personas estaban agolpadas. Señalaban merluza, bagre, atún, sábalo, pacú y rebozados. Ayer, eran varios los que se adelantaron a la compra.

“Desde la mañana del jueves, las ventas vienen en crecimiento por la Cuaresma”, afirmó un vendedor.

Al momento de reemplazar la milanesa o el pollo por un pescado, la mayoría elige la merluza. El precio más económico es de $38, un 26% más que marzo de 2012. El filet de atún pasó de $30 a $38 (26% más).

La canasta de Cuaresma siguió el ritmo de la inflación, ese quiste de la economía argentina. Aunque hubo aumentos de sueldos, el poder adquisitivo no puede dar un salto y acaparar más bienes y servicios para mejorar la calidad de vida.

En el mercado San Miguel, la compra de ocho productos básicos demanda ahora $261 contra $206 de doce meses atrás.

Según el índice inflacionario de las consultoras privadas, que da a conocer el Congreso de la Nación, la suba de precios fue del 25,6% a lo largo de 2012.

La canasta de la Cuaresma

Huevos de Pascua

Por los feriados, los comercios recién esperan recibir la partida de huevos de Pascua la próxima semana. En un mayorista estiman que la unidad del producto más vendido (Kinder 150 g) que costaba $56 pase a más de $60.

 
 Quesos regionales
Los productos artesanales de los valles se dispararon este año, sobre todo el queso cabra. El kilo de demanda $50. Hasta ahora, en los lugares relevados, no hay aumentos en el queso de vaca.
 
 
 Pescados
El aumento más fuerte lo acumuló el sábalo, que trepó de $14 a $24. En las pescaderías sostienen que la merluza y el atún son los preferidos de los salteños para la Cuaresma.
 
 Verduras
Si bien se consiguen choclos a $24, los vendedores dicen que para las humitas se necesitan granos de calidad. En promedio ronda los $30. Hay variedad blanco, amarillo y capia.

 "No tiene sentido comer doce humitas"

“No tiene sentido reemplazar asado para comer una docena de humitas”, acentuó monseñor Dante Bernacki.

El religioso explicó que “en estos días penitenciales de Cuaresma, mucha gente solo se focaliza en la abstinencia de carne roja. En verdad, se pueden ofrecer diversos modos de penitencia, como el tiempo para cuidar y acompañar enfermos, entre otras cosas”.

En diálogo con El Tribuno, Bernacki sostuvo que la Cuaresma tiene tres pilares fundamentales: el ayuno, la limosna y la oración.

“Es un tiempo de solidaridad, de atender al Cristo que sufre, al prójimo. Todo está relacionado. El ayuno implica renunciar a algo para ceder al más necesitado. Si se renuncia a la carne, tiene que haber un equivalente en la limosna, que siempre se debe dar con sacrificio”, agregó Bernacki.

Por otra parte, remarcó que el tercer pilar, motor de la Cuaresma, es la oración. “No solo se trata de acciones, debe existir un acompañamiento de actitud de conversión, de entregarse al Señor de corazón. Hay que vivir en actitud de servicio . Se debe lograr esa síntesis y que la vida y la fe vayan por el mismo camino”.

 

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