Sigue subiendo y a un ritmo frenético. Imparable y presionado por una fuerte demanda, el dólar alcanzó ayer en el mercado paralelo una marca histórica de 8,75 pesos y marcó a su vez una brecha superior al 70 por ciento en relación con el valor oficial de la moneda norteamericana, que cerró estable a 5,10 pesos para la venta. Con este nuevo avance, el precio de la moneda estadounidense en el sector informal subió ayer 48 centavos, por lo que el peso argentino se devaluó casi diez por ciento en un solo día.
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Sigue subiendo y a un ritmo frenético. Imparable y presionado por una fuerte demanda, el dólar alcanzó ayer en el mercado paralelo una marca histórica de 8,75 pesos y marcó a su vez una brecha superior al 70 por ciento en relación con el valor oficial de la moneda norteamericana, que cerró estable a 5,10 pesos para la venta. Con este nuevo avance, el precio de la moneda estadounidense en el sector informal subió ayer 48 centavos, por lo que el peso argentino se devaluó casi diez por ciento en un solo día.
Fue una jornada plagada de rumores. ¿Se va Mercedes Marcó del Pont? ¿Qué pasará con Ricardo Echegaray, cara visible del cepo cambiario? ¿Se viene un desdoblamiento del valor del dólar? Ayer se dijo de todo. Lo cierto es que anoche Cristina estuvo reunida con parte de su equipo económico para analizar el porqué de esta fuerte disparada del dólar “paralelo”. Estaban la titular del Banco Central Mercedes Marcó del Pont y las dos cabezas del Palacio de Hacienda, Hernán Lorenzino y Axel Kicillof, aunque no se descartaba que hayan habido otros participantes. Al cierre de esta edición, ningún funcionario había renunciado ni se habían anunciado medidas nuevas.
La demanda de la moneda norteamericana se disparó esta semana en el mercado negro después de que el Gobierno nacional subiera del 15 al 20 por ciento el recargo a las compras en el exterior con tarjetas de crédito.
La controvertida medida anunciada por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, generó una fuerte corriente compradora de dólares, por parte de quienes tienen que viajar al exterior, pocos días antes del comienzo de la Semana Santa.
Viajeros afectados
Unos 2,5 millones de argentinos viajeros sufrirían este año el aumento del recargo que el Gobierno impuso a los gastos con tarjetas en el exterior y a las compras de paquetes turísticos, y se espera que dejen unos 12.000 millones de pesos adicionales en las arcas estatales. El Gobierno cumple así por los menos tres objetivos: impone un sistema diferenciado del tipo de cambio con un dólar oficial a 5,10 pesos y otro turístico que se ubica en $6,12; aumenta la recaudación en un año electoral y promueve los viajes por el interior de la Argentina.
En caída libre
El Banco Central, que lidera Mercedes Marcó del Pont, sigue perdiendo reservas y en febrero tuvo que empezar a vender dólares por primera vez desde octubre de 2011 cuando se implementó el cepo cambiario. En este contexto, el turismo sigue siendo deficitario, la salida de divisas por el atractivo del “dólar turista” es a razón de US$ 7 millones diarios y la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el libre se sigue ampliando porque el informal no cede.
El fantasma de las retenciones
Mientras las principales entidades agropecuarias se reúnen en Río Cuarto y aumentan las versiones sobre un inminente desdoblamiento cambiario, comenzó a correr un rumor que despierta el alerta del sector: la aplicación de un ajuste del tipo de cambio que en los hechos signifique un aumento de las retenciones.
Qué empuja el precio de la divisa
Según los economistas, la inflación elevada, la fuerte emisión de pesos, el atraso del dólar oficial y el déficit fiscal presionan al alza del dólar “libre”, cuyo precio se mueve sin la intervención del Banco Central
El economista José Luis Espert afirmó que “desde el punto de vista de la actividad económica, ya casi terminado el primer trimestre, está en el mejor de los casos estancada. Argentina, allá por fines de 2011, después de que se lanza el cepo cambiario, comienza un proceso recesivo muy ligero, que parece que culminó entre noviembre y diciembre de 2012. A partir de ahí creo que dejó de caer, pero no hay ningún síntoma de recuperación todavía”.
Por radio El Mundo apuntó que “toda la expectativa está puesta en la soja que se coseche en mayo, en Brasil si es que crece más que el año pasado, pero hoy por hoy la economía no está creciendo y la inflación ha tenido una aceleración de un par de puntos respecto del mismo período del año anterior o sea, de 24 a 26 por ciento y pinta para cerca del 30% anual para fin de año”.
Espert describió que en “la parte financiera, donde habría que meter la parte fiscal y el dólar paralelo, tenés una cosa muy simple como para no verla: un problema macro severísimo, que es la tercera situación fiscal del último cuarto de siglo”.