La ciudad tendrá otro teatro, en el corto plazo. Pero no será competencia de las coquetas instalaciones de Zuviría 70, asombro de artistas y espectadores de aquí y de allá. Será un espacio para las producciones de menor envergadura, aquellas que por lo general tienen su origen en los grupos independientes, los “under”, los individuales, los que recién empiezan, esos que por su naturaleza necesitan un sitio especial. Para eso, y por eso, el Teatro Cubo llegará a Salta, se espera, antes de fin de año.
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La ciudad tendrá otro teatro, en el corto plazo. Pero no será competencia de las coquetas instalaciones de Zuviría 70, asombro de artistas y espectadores de aquí y de allá. Será un espacio para las producciones de menor envergadura, aquellas que por lo general tienen su origen en los grupos independientes, los “under”, los individuales, los que recién empiezan, esos que por su naturaleza necesitan un sitio especial. Para eso, y por eso, el Teatro Cubo llegará a Salta, se espera, antes de fin de año.
Es una iniciativa conjunta del municipio capitalino y el Instituto Nacional de Teatro, que se levantará en un sector de la actual playa de estacionamiento del CCM, con acceso por avenida Paraguay. Ese espacio, usado como playa de estacionamiento, iluminado y con seguridad las 24 horas, es escasamente usado en la actualidad a partir del horario de cierre de las oficinas del Gobierno de la ciudad. Cuando directivos del INT vinieron a Salta para tomar conocimiento de los posibles sitios de emplazamiento, surgió de inmediato la idea de poner en valor parte de ese amplio sector que por la mañana es playa de estacionamiento.
Con la aprobación del director del organismo nacional, Guillermo Parodi (hijo de la cantante Teresa Parodi), responsables de Financiamiento y Desarrollo Local encabezados por Gabriel Chibán, Mauro Sabbadino y la arquitecta María Blanco, y la decisiva gestión y asesoramiento de la reconocida artista local Cristina Idiarte, pusieron a andar sobre tierra firme la idea de tener otro teatro y estará destinado a aquellas propuestas artísticas que por diferentes razones no accedan al Teatro Provincial. Tendrá capacidad para unas 250 personas; una sala de 25 por 16 metros y una superficie cubierta de 539 m2, más 188 m2 semicubiertos.
El modelo prevé un escenario con dos posibles usos: uno, y principal, hacia el interior de la sala; el otro, hacia el contrafrente donde eventualmente se realicen actividades al aire libre.
La construcción -con sistemas livianos y nuevas tecnologías- supone una inversión de $2.200.000; el mayor desembolso es del INT, y la administración es compartida. En el CCM, en tanto, se trabaja contrarreloj para terminar los pliegos y llamar a licitación, probablemente a fines de abril, para ver el nuevo y moderno espacio terminado hacia fin de año.
El Teatro Cubo no será un teatro municipal ni se podrá usar para actividades institucionales (salvo alguna excepción). En cambio, estará abierto a todas las expresiones artísticas, desde grupos infantiles hasta los talleres de los afiliados al PAMI.