La situación deportiva de Juventud Antoniana en el endecagonal es límite. No hay márgenes ni tiempos y el santo está obligado a vencer a Sportivo Belgrano, en San Francisco, el próximo 6 de abril, cuando retorne de la fecha libre del próximo fin de semana.
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La situación deportiva de Juventud Antoniana en el endecagonal es límite. No hay márgenes ni tiempos y el santo está obligado a vencer a Sportivo Belgrano, en San Francisco, el próximo 6 de abril, cuando retorne de la fecha libre del próximo fin de semana.
Sin ermbargo, pese a las dos derrotas consecutivas, los semblantes empiezan a cambiar con la recuperación de los soldados que toman forma con el transcurrir de las horas. Enrique Triverio, uno de los casos que más dudas revistió luego del encuentro por Copa Argentina y la clasificación con sabor hazaña ante Tigre, volvió a entrenar en forma normal en la práctica matutina llevada a cabo hoy por la mañana en el Fray Honorato Pistoia y será con seguridad de la partida en el regreso.
Otro que mostró signos positivos en su anatomía es Claudio Acosta. El Betito viene de una prolongada lesión que lo tuvo a maltraer y que le privó su recuperación plena en el endecagonal. Hoy trabajó por separado, pero con el optimismo del cuerpo médico y técnico de que pueda estar en la brava parada en San Francisco. La intención en el santo pasa por aprovechar el parate de dos semanas para recuperar a sus hombres de mayor potencia en el ataque: Triverio, Acosta y Hugo Prieto.