El cuerpo de uno de los dos infortunados pescadores desaparecidos el domingo en la tarde en el río Bermejo, en el paraje La Quena, fue hallado ayer por la tarde en La Bomba, distante a unos 40 kilómetros del lugar del accidente.
El hallazgo se produjo cerca de las 13 y aunque el cuerpo ya fue rescatado fue imposible su identificación inmediata, por hallarse completamente devorado por la fauna ictícola y aves carroñeras, ya que el cadáver quedó varado sobre un banco de arena, informó la policía.
Justamente, el vuelo circular de los buitres fue lo que dirigió a los buscadores hacia el lugar, al que arribaron poco después del mediodía.
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El cuerpo de uno de los dos infortunados pescadores desaparecidos el domingo en la tarde en el río Bermejo, en el paraje La Quena, fue hallado ayer por la tarde en La Bomba, distante a unos 40 kilómetros del lugar del accidente.
El hallazgo se produjo cerca de las 13 y aunque el cuerpo ya fue rescatado fue imposible su identificación inmediata, por hallarse completamente devorado por la fauna ictícola y aves carroñeras, ya que el cadáver quedó varado sobre un banco de arena, informó la policía.
Justamente, el vuelo circular de los buitres fue lo que dirigió a los buscadores hacia el lugar, al que arribaron poco después del mediodía.
Los rastrillajes de los efectivos de la División Lacustre y Fluvial del río Bermejo se iniciaron el pasado domingo luego que se diera el alerta por la desaparición de dos hermanos, Walter y Antonio Toledo, de 21 y 23 años. Cerca de las 15 del domingo ambos, oriundos de Colonia Santa Rosa, habían concurrido hacia una finca distante a 18 kilómetros de Pichanal junto a familiares a pescar. Los hermanos intentaron vadear un caudaloso brazo del Bermejo que a los pocos minutos los arrastró.
La denuncia la realizó un familiar en la comisaría 21 de Pichanal.
Efectivos de la División Lacustre y Fluvial Bermejo juntamente con personal de Bomberos Voluntarios de Colonia Santa Rosa están tratando de ubicar al restante pescador desaparecido.