¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Hallan restos óseos y creen que serían de Beatriz Argañaraz

Martes, 05 de marzo de 2013 04:10

Efectivos de la Policía de la Provincia de Tucumán, hallaron ayer, en una acequia de riego de la localidad salteña de La Candelaria, 200 kilómetros al sur de la capital, una bolsa de plástico sellada con restos humanos femeninos y suponen que se trata de los despojos de la maestra Beatriz Argañaraz (Betty), asesinada por dos monjas en 2006, pero cuyo cadáver jamás había sido encontrado.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Efectivos de la Policía de la Provincia de Tucumán, hallaron ayer, en una acequia de riego de la localidad salteña de La Candelaria, 200 kilómetros al sur de la capital, una bolsa de plástico sellada con restos humanos femeninos y suponen que se trata de los despojos de la maestra Beatriz Argañaraz (Betty), asesinada por dos monjas en 2006, pero cuyo cadáver jamás había sido encontrado.

Los efectivos tucumanos habían llegado a la localidad el viernes pasado, siguiendo una pista que abría la posibilidad de que las asesinas hubiesen arrojado en la zona, el cadáver de la docente.

Los investigadores ingresaron a la provincia bajo autorización del juez de Instrucción Formal 2 de Metán, Mario Dilascio.

Caminaron por los campos durante tres días disfrazados de cazadores, hasta que ayer, al mediodía, hallaron el envoltorio con huesos humanos en una acequia de riego.

Por la forma en que fueron encontrados, se supone que el cuerpo de la víctima fue mutilado.

Angela Beatriz Argañaraz fue asesinada en el 31 de julio de 2006 en un departamento ubicado en la primera cuadra de la calle Catamarca de la capital tucumana, propiedad de las monjas Susana Acosta y Nélida Fernández, quienes fueron halladas culpables del crimen en 2009.

El jefe de Policía de la vecina provincia, Jorge Herminio Racedo, quien llegó al lugar, dijo a El Tribuno que “se harán las pericias científicas para determinar si estos huesos pertenecen a la docente asesinada”.

La apertura de la bolsa se realizó ante la mirada de la fiscal tucumana Adriana Gianonni, quien no descartó la posibilidad de que los despojos puedan ser los de un animal, habida cuenta del precario estado en que se hallaron.

La bolsa estaba en una acequia de riego que corre en forma paralela a la ruta provincial 35, a tres kilómetros de La Candelaria.

En el operativo participaron también elementos de la Brigada de Investigaciones de Metán.

 Milagrosa

 Un dato curioso que aportaron los investigadores de la provincia de Tucumán fue que los propios lugareños de La Candelaria dijeron que personal que realizaba una limpieza en la acequia, que corre por una finca de propiedad de una familia tucumana de apellido Novillo, les habían informado que hace algunos años había sido hallada la bolsa con los huesos. “Sin embargo -explicó Racedo-, al tener la certeza de que se trataba de restos humanos, decidieron dejarla en el mismo lugar y en idénticas condiciones, en la creencia de que debía respetarse a la persona. Además -agregó-, nos dijeron que le habían puesto velas y que con el tiempo se había transformado el lugar en una sede de oración, produjéndose una serie de milagros”, relató el alto oficial.

Estos datos, a juicio de los pesquisas, fueron muy útiles para seguir la pista y dar con el paradero de los despojos de la maestra Betty Argañaraz, cuya desaparición fue un misterio que conmocionó al país entero, especialmente cuando las investigaciones condujeron hacia las culpables, dos religiosas católicas, que la asesinaron por celos laborales, ya que la víctima iba a ser nombrada directora de un establecimiento educativo en el que trabajaban las tres.

 Mujeres asesinas

Susana Acosta y Nélida Fernández fueron condenadas a 20 años de prisión por el crimen de la docente tucumana Betty Argañaraz. Ocurrió en 2009, tres años después de la desaparición de la víctima, de cuyos restos nunca se supo nada, hasta ayer.

El fallo de los camaristas Alfredo Barrionuevo, Emilio Páez de la Torre y Pedro Roldán Vázquez recayó sobre Susana Acosta y Nélida Fernández, mientras que Luis Fernández, hermano de la segunda fue absuelto y recuperó la libertad.

El veredicto del tribunal fue repudiado por familiares y amigos de la docente que, tras escuchar la sentencia, comenzaron a gritar “asesinos” a los acusados.

En su alegato, el fiscal de juicio, Edmundo Botto, había solicitado la prisión perpetua a Nélida Fernández y a Susana Acosta por el delito de “homicidio agravado” y de cinco años a Luis Fernández por encubrimiento. En las 11 audiencias, quedó en claro que ambas mujeres, exreligiosas y que compartían una vida como pareja, ultimaron a la educadora porque esta iba a ser nombrada directora del colegio en que las tres trabajaban y el cargo, era deseado por Acosta. Las pruebas indicaron que planificaron el crimen. La llamaron, la invitaron y luego la mataron a golpes,

Las dos condenadas se declararon inocentes y prorrumpieron en llantos al escuchar la sentencia. En el caso hubo un testigo clave: un taxista que llevó a la víctima hasta el domicilio de las asesinas.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD